El origen de la celebración de este Día Internacional el 21 de marzo se debe a que, tal día como hoy, en 1960, la policía abrió fuego y mató a 69 personas en una manifestación pacífica contra las leyes de pases del apartheid que se realizaba en Sharpeville.
La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó, el año 1966, esta jornada como el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial e instó a sus Estados miembros a que pusieran en marcha actuaciones encaminadas a eliminar la discriminación racial y el apartheid.
El Apartheid sudafricano cayó, aunque la desigualdad entre negros y blancos sigue siendo escandalosa, también se han desmantelado leyes racistas en muchos países, pero como estamos viendo día a día, el racismo, la discriminación, la xenofobia…., no cesa (todo ello unido a una “pobrefobia”, ya que el racismo y xenofobia no va contra jeques, contra futbolistas, contra extranjeros ricos….si no con los inmigrantes pobres que se juegan la vida para tratar d encontrar una vida digna.
Se han erradicado leyes racistas , pero quedan mil leyes que de una u otra forma provocan la Discriminación Racial, por mucho que la Constitución diga lo contrario
Muchas de estas discriminaciones raciales empiezan con un “YO NO SOY RACISTA PERO….”
El artículo 1º de la Declaración Universal de los Derechos Humanos proclama que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos.
El artículo 2º afirma que toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza o de cualquier otra índole.
La Constitución española (que se cumple sólo en algunos artículos que interesan a los más poderosos), dice en su artículo 14 que “Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, RAZA, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”. Un artículo que no se cumple por un lado, porque sigue habiendo un inmenso racismo a las comunidades gitanas, a los hijos e hijas (que son españoles/as) de inmigrantes y extranjeros…. Por otro lado, la trampa de no dar “los papeles” a las personas extranjeras que están es España, habiendo decenas o centenares de miles de personas que, a pesar de estar en España desde hace muchos años…siguen sin papeles (el caso más reciente, el del mantero que murió de un infarto en Madrid, que llevaba 12 años en España…y sin papeles,). La ausencia de esa regularización obliga a estas personas a ejercer actividades alegales como el top-manta, ilegales (robos tráfico…), o a tener que estar constantemente solicitando ayudas de subsistencia ya que no pueden trabajar, nadie les emplea….….., lo que genera mayor rechazo, formándose este gran círculo vicioso que hace que estas personas no puedan salir o lo tenga dificilísimo, de ese status de marginalidad, alegalidad o delincuencia, subsistencia…
Queda mucho por hacer pero el nacionalismo populista instalado en Europa, y en España, va justo al lado contrario por lo que corren malos tiempos para los derechos humanos de estas personas.