En la madrugada de hoy 9 de julio de 2018, la cuarta mujer asesinada en 4 días….
En este caso se trata de una mujer de 48 años, (nombre aún desconocido), y el asesinato ha sucedido en Collado Villalba (Madrid). Ambos vivían en una zona chabola de la citada localidad y la pareja de la asesinada, de 59 años, que ya ha sido detenido, la ha matado a golpes en la cabeza en medio de la Plaza de la estación de la localidad.
Incorporo al listado, además el caso de un menor de 9 años, (de nombre Andrei) que fue asesinado por su padre “para hacer daño a la madre”. Los hechos tuvieron lugar el pasado 20 de abril, en Balerma (El Ejido, Almería). El hombre, acusado también de maltrato hacia la madre se encontraba en casa con los dos hijos de 9 y 12 años y aprovechando que la madre trabajaba, apuñaló hasta la muerte al hijo menor. Tras ello llamó a la esposa y madre para decírselo y se entregó a la policía. No lo puse antes porque en un principio se trataba de un parricidio, incluido en Violencia Doméstica, pero he sabido ahora (gracias Paloma) que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ordenó que el caso se tramitara como un asunto de violencia de género, y que el hombre habría de ser juzgado por dicho asesinato y también por un delito de maltrato hacia su pareja. Mató al hijo para hacer un daño superior a la madre, a la que maltrataba desde hace tiempo también y sobre la que manifestaba celos enfermizos.
Desde 2003, casi 1000 mujeres han sido asesinadas por sus parejas varones. Un terrorismo machista que no termina de combatirse de la misma forma que cualquier otro terrorismo, aunque afecte a la mitad de la población.
Con esta mujer, son ya 27 mujeres (6 de ellas asesinadas por hombres que no tenían relación de pareja o expareja), 1 niña de 13 años, 1 niño de 9 años y 1 hombre, las personas asesinadas por violencia de género en lo que va de año (ver este enlace). (En este listado general he incluido a 6 mujeres, a dos menores, y a 1 hombre que no aparecerán en el listado del Ministerio todavía: una es Diana Quer, cuyo cadáver apareció el día 1 de enero tras casi dos años de búsqueda, 3 mujeres que fueron asesinadas tras ser agredidas sexualmente por conocidos (en Madrid (posible prostituta, aunque el hombre que la asesinó mantenía relación de algún tipo con ella), Zamora (tras un intento de violación por un pastor de 17 años) y Fuerteventura (agredida sexualmente y asesinada por su primo)), 1 niña de 13 años asesinada, con posible abuso sexual de por medio, en Vilanova i la Geltrú y 4 víctimas por venganza de género: una en Vitoria, (madre de la pareja del asesino) mujer, otra en Albacete (hermana de la expareja), 1 hombre (víctima número 9, padre de una mujer al que su yerno asesinó como venganza contra su pareja) y por último a un niño de 9 años (asesinado por el padre para hacer daño a la madre, a la que maltrataba). Para mí esos casos son la misma violencia de género que cuando asesinan a las propias parejas.
Los asesinatos de mujeres han ocurrido en:
Madrid: 3 (*), Galicia: 2 (*) (A Coruña(*) y Pontevedra), Asturias: 2, Canarias: 3 (*) (Las Palmas, Fuerteventura(*) y Sta C. de Tenerife), Castilla La Mancha: 3 (*) (Toledo y Albacete(*)), Castilla-León: 2 (Burgos y Zamora), País valenciano: 1 (Castellón), Cataluña: 3 (*) (Barcelona (2) (*1 niña) y Girona), Murcia: 1, Aragón: 1 (Zaragoza), Andalucía: 7(**) (Granada (3), Málaga, Huelva y Almería (2) (*1 hombre y 1 niño).
Siguiendo la campaña de visibilización de este Blog, resumo una vez más a mujeres de los siglos anteriores al siglo XX, una gran parte de ellas perdidas y olvidadas en la historia, una Historia que en su mayor parte ha sido escrita por hombres e impregnada del patriarcalismo, misoginia y machismo generalizado durante tantos y tantos siglos…
Esta vez visibilizo una mujer del siglo XIX aunque en realidad su juventud y madurez es ya del siglo XX, una de las primeras psicoanalistas. Gracias al blog de “La Historia en femenino”, que contiene muchas biografías y que os recomiendo
Sabina Naftulovna Spielrein (Rusia, 1885 – Unión Soviética, 1942)
Sabina fue psiquiatra y psicoanalista rusa de origen judío. Una de las primeras psicoanalistas, cuyo principal aporte fue la elaboración del concepto de «pulsión destructiva y sádica», con la que posteriormente Freud desarrollará más tarde su “pulsión de la muerte”.
Y es que el psicoanálisis no sólo tiene “padres”, también madres (Sabina fue primero paciente, después amante, alumna brillante y hasta profesora del propio Jung).
El padre de Sabina era un hombre violento, manipulador pero fueron él y la madre quienes decidieron que Sabina (junto aun hermano) fueran a una pequeña escuela primaria del movimiento pedagógico Froebel, con reputación por su innovador enfoque, ilustrado y liberal, para la enseñanza de niños pequeños.
El ambiente en casa desarrolló en Sabina unas actitudes que podrían tildarse de peudomasoquistas en su infancia y se agravaron sus comportamientos agresivos en la juventud (se fugó en varias ocasiones de la casa familiar; intentó suicidarse, al menos, un par de veces…), por ello fue internada en una clínica suiza (con tratamientos de electroshock entre otros) y posteriormente, en 1904, al no ver que no avanzaba, la trasladaron a Zurich; a la clínica Burghölzli , donde comocería a uno de los padres del psicoanálisis, Carl Gustav Jung.
Precisamente fue Jung, joven médico en ese momento, quien empezó a tratar a Sabina porque nadie la quería tratar debido a su agresividad. Empezó a aplicar los procedimientos que había prendido de Freud, la aisló por completo de su familia (puesto que empeoraba cuando cualquier familiar venía a visitarla). Este estar pendiente de ella, hizo que desarrollara una dependencia extrema de Jung, hasta el punto de que, una vez más, sus crisis se agravaban si el psiquiatra no estaba en el centro. Pero al menos se avanzaba, y al final Sabina incluso se matriculó en la universidad de Zurich para convertirse en psiquiatra (al principio mientras seguía viviendo en la clínica, luego ya en un apartamento alquilado) ya que esa universidad fue la primera universidad europea en aceptar mujeres y muchas estudiantes rusas acudían a ella.
Tras ello, con una licenciatura en medicina y una matrícula de honor en psiquiatría, se incorporó como ayudante de campo en las investigaciones del propio Jung, siendo además su amante (por lo que tuvo que dejar de trabajar en la clínica Burghölzli para no tratarla como paciente). Freud, en ese escándalo, se puso primero de parte de Jung pidiéndole a Sabina que “reprimiese sus sentimientos hacia él” (si bien al final Freud acabaría rectificando y definiendo el trato que Jung había dispensado a su paciente como “detestable”).
Sabina se licencia en 1911 con una tesis titulada “El contenido psicológico de un caso de esquizofrenia” (la primera vez que aparece el término “esquizofrenia” en un texto académico). Poco después Sabina y Jung rompieron y Jung vertió duras acusaciones contra ella en su despecho vengativo. Tras ello se traslada a Viena donde conoce a Freud quien respaldó el ingreso de la joven en la Asociación Psicoanalítica Vienesa (fue la primera mujer en serlo), y donde, a finales de ese mismo año, publicaría su segundo trabajo, “La destrucción como causa del nacimiento”, que a la postre sería la base sobre la que Freud desarrolló su teoría de la “pulsión de muerte”.
Sabina se hizo célebre como psicoanalista, viajando por muchas ciudades, destacando especialmente en el campo de la psicología infantil, en la que llegaría a estar considerada como una autoridad. Llegó a ser la psicoanalista de Jean Piaget, durante 8 meses.
Se casó en 1912 con el médico a Paul Scheftel, con el que tendría dos hijas y separación y reencuentros, hasta 1937 en que él falleció.
Sabina fue también miembro de la Asociación Psicoanalítica de Berlín, profesora de psicoanálisis en el Instituto Rousseau de Ginebra, y catedrática de psicología en la universidad de Moscú.
Con su colaboradora, Vera Schmidt, fundó en 1923 un jardín de infancia llamado White Nursery, donde se fomentaba el crecimiento de los niños como seres absolutamente libres y se trataba especialmente el desarrollo del lenguaje de los infantes.
En 1926, la White Nursery fue cerrada por el gobierno soviético, entre tremendas acusaciones de perversión sexual de niños, (totalmente incierto pero es que los bolcheviques veían los postulados psicoanalíticos como potencialmente subversivos).
Tras ello regresó a su ciudad natal, como profesora de psiquiatría de la universidad del Norte del Cáucaso pero en 1929 el gobierno comunista disolvió la Asociación Psicoanalítica de Moscú y en 1936 Stalin prohibió la práctica del psicoanálisis en la Unión Soviética (además, como judía, vio y sufrió muchas de las purgas estalinistas) por lo que a partir de ahí poco más se sabe de ella hasta su muerte.
Tres de sus cuatro hermanos pagaron las purgas Stalinistas con su vida(el mayor, psicólogo y pionero de la psicología del trabajo, condenado con prisas, fusilado y arrojado a una fosa común, otros dos hermanos asesinados sólo por ser eso, por ser hermanos y científicos
De Sabina se sabe que comenzó a trabajar como médico de escuelas públicas aunque, a pesar de la prohibición del psicoanálisis, lo siguió ejerciendo hasta 1940.
En la guerra mundial, los nazis tomaron la ciudad donde ella vivía (año 1942) y agruparon a un puñado de habitantes de la ciudad en la sinagoga local, fusilándolos sin piedad. Entre ellos estaba Sabina y sus dos hijas.
Nos deja innumerables e importantísimos estudios sobre psicoanálisis y educación.
SI ESTÁ SUFRIENDO VIOLENCIA DE GÉNERO O CONOCE ALGÚN CASO: el teléfono gratuito del Gobierno es el 016 (dicha llamada no queda reflejada en la factura telefónica).