Ocurrió el año pasado, order el 12 de noviembre de 2010, en Vilassar de Dalt (Barcelona). Carmen Blanch, de 53 años, apareció muerta en su casa, desnuda y con un corte en el cuello y múltiples golpes en la cabeza. Aquellos días se barajó que habría sido un robo ya que encontraron todas las habitaciones del domicilio revueltas y desvalijadas por lo que los vecinos/as del lugar estuvieron muy asustados durante largo tiempo debido a la gran violencia y agresividad del asesinato (enlace a la noticia del 14 de noviembre)
El 16 de marzo pasado, 4 meses más tarde y tras una laboriosa investigación, se detuvo al marido de Carmen, Juan P.F., de 50 años, como presunto autor del homicidio. Se da la circunstancia de que el Ayuntamiento, pensando que había sido un robo, se había volcado en la ayuda a la familia e incluso el marido había recibido ayuda psicológica pero la policía sospechó de él desde el principio e inició una investigación secreta que ha derivado en esa inculpación y detención ahora. Por lo visto la policía sabía que el hombre mantenía una relación extramatrimonial, y que ésta circunstancia podía haber sido un detonante del crimen. Una de las claves para resolver el caso fue un hallazgo en la inspección ocular del escenario del crimen ya que encontraron en las manos de la víctima un cabello del marido. Cuando la policía ha tenido suficientes indicios que lo incriminaban, lo han arrestado. Aunque lo han detenido como sospechoso de la muerte el juez lo dejó en libertad (con cargos) a los pocos días, tras negarse a declarar y a la espera del juicio y hallazgo de más pruebas o confesiones.
Este motivo es el que ha hecho que no pusiera este caso en este blog hasta el día de hoy, ya que quería esperar a ver si se generaban nuevas noticias. Todos los indicios siguen sugiriendo que se trata de un nuevo caso de violencia de género así que lo incluyo en este listado. A pesar de ser una mujer asesinada en 2010, la incluyo en este listado de 2011 puesto que el objetivo del mismo no es hacer un simple conteo numérico sino visibilizar a todas y cada una de esas mujeres que han sido asesinadas por esta violencia machista que nos impregna de un modo u otro a todas las personas, tanto a hombres como a mujeres. Al no haber sido visibilizada en 2010, lo es este año.
Con esta mujer asesinada, son ya 22 las mujeres asesinadas en lo que va de año por sus compañeros o excompañeros (se incluyen tres que no aparecen en las listas del Ministerio (una por estar en investigación la relación entre ambos, otra por haber ocurrido en Alemania (la mujer había huido de Girona donde la buscó y asesinó su pareja y él fue detenido en Girona a su vuelta) y otra porque ocurrió en 2010 pero se creía que había sido un robo hasta que en marzo pasado se detuvo al marido). Siguiendo la campaña UNA POR UNA esta entrada TRES POR UNA visibiliza una vez más a mujeres de los siglos anteriores al siglo XX. Esta vez cito a una mujer que fue no solo una gran escritora sino también un gran luchadora por los derechos de la mujer. Gracias al blog de «Mujeres para pensar», que contiene muchas biografías y que os recomiendo. http://mujeresparapensar.wordpress.com. (podéis ver otro listado en el siguiente enlace)
Caroline Norton (Londres, 22/03/1808 – 15/06/1877)
En la época victoriana ser mujer era muy difícil. Caroline, mujer maltatada por su marido, se atrevió a hacer una gran campaña a favor de la ley de la custodia de los hijos y las condiciones de divorcio y los derechos de la mujer.
Nació como Caroline Sheridan aunque, como a tantas, se la conoce posteriormente cor el apellido del marido, Norton, ya que el propio apellido se perdía a favor del del esposo.
Era nieta del dramaturgo Richard Brinsley Sheridan. Con sólo 16 años el diputado conservador del parlamento George Norton le propuso matrimonio y aunque Caroline no aceptó, la presión de su madre debido a la situación económica familiar la obligó a acceder, por el bien de la familia. Fue por ello un matrimonio profundamente infeliz, donde los malos tratos marido y el constante abuso mental y físico que sufría seran muy comunes. La forma de pensar, conservadora él y progresista ella, era uan barrera más en su matrimonio.
Escribir le sacaba de su rutina y ya con 21 le publicaronun libro con sus versos «Las penas de Rosalie» (1829). En 1830 obtuvo el puesto de redactora de La Belle Assemblée y Court Magazine, lo que le brindó independencia financiera (justo el mismo año en que su marido perdió su escaño y se quedó sin trabajo). Norton usó a Caroline para obtener un trabajo a través del ministro del interior Lord Melbourne (laborista) a quien ella conocía. Comenzaron a circular rumores de un amorío entre ellos y el marido, esperando beneficiarse con esa amistad no intervino, si bien los malos tratos físicos continuaban (en dos ocasiones Carolina huyó pero volvió por sus hijos ya que la Ley d ela época determinaba que los hijos eran de la propiedad del padre y si la madre dejaba el hogar, él tenía derecho de negarle el acceso a sus tres hijos).
Finalmente Melbourne fue nombrado primer ministro y Norton comenzó a filtrar información a la prensa y sugerir que existía una relación ilícita entre el primer ministro y su esposa.
En 1936, Caroline dejó a su marido quien la acusó de adúltera y demandó a Melbourne por seducir a su esposa. Norton perdió el caso, pero arruinó la reputación de Caroline, además de negarle el derecho de visita a sus tres hijos.
En ese momento surgió la fuerza de caroline, que dirigió una campaña contra esa ley injusta que daba al padre poder absoluto sobre los hijos. Su campaña fue fundamental para la aprobación de la Ley sobre la Custodia de los Hijos de 1839, de coerte más feminista. A pesar de ello George Norton se negó a que Caroline viera a sus hijos y los envió a una escuela en Escocia, donde la legislación inglesa no tenía jurisdicción. Fue sólo a raíz de la muerte accidental de uno de los hijos cuando Norton permitió a sus otros dos hijos vivir con su madre.
Caroline siguió escribiendo: La voz de las fábricas (1836) contra el trabajo infantil y El sueño y otros poemas (1840) muy bien valorados por la crítica, y en 1845 publicó su más ambicioso poema, El hijo de las islas, en el que advierte al príncipe de Gales que no debe olvidar que los pobres son explotados por las clases privilegiadas. Su novela Stuart de Dunleath (1851), basada en sus propias experiencias recibió críticas elogiosas.
Tras el éxito literario de su esposa, Norton trató de quedarse con parte de esos ingresos que recibía por sus escritos, tratando de resucitar el caso de adulterio. Al no conseguir nada, dejó de pagar por la manutención de sus hijos. Caroline volvió entonces a la campaña, para modificar las leyes que discriminaban a la mujer. En este caso, para que la mujer recibiera un dinero de manutención luego del divorcio incluyó una carta elocuente a la Reina Victoria que fue publicada. Sus esfuerzos tuvieron gran influencia en la aprobación de la Ley de Divorcio de 1857.
Norton le negó siempre el divorcio hasta que murió en 1877. Ese mismo año (con 69 años) se casó con su amigo de 25 años, William Stirling-Maxwell, apenas tres meses antes de morir.