Día pleno de noticias el de ayer en relación a la Diáspora, al coincidir la publicación en el Boletín Oficial del País Vasco de la resolución del ejecutivo vasco sobre las subvenciones a euskal etxeas de 2009 y el reconocimiento también ayer –tras un cierto tiempo de espera por cuestiones burocráticas– por parte del Consejo de Gobierno del Gobierno Vasco de seis nuevas euskal etxeas, dos de ellas en países que hasta ahora no contaban con ellas, como es el caso de Alemania (Berlín) y Japón (Tokio), y de otras cuatro, en Argentina (Buenos Aires), Pau (Francia), Brasil (Itapevi) y Estados Unidos (Santa Fe).
Vitoria-Gasteiz. En realidad se trata de seis casos bien distintos entre sí. En alguno de los casos sí se trata de entidades de reciente creación y en otros, en cambio, no supone sino que la entidad ha decidido ahora presentar la documentación para ser reconocida como euskal etxea por el gobierno, con lo que ello implica de poder aspirar a los beneficios que la ley reconoce a los centros vascos integrados en el registro oficial de Eusko Jaurlaritza: económicos (subvenciones), así como de asesoría, apoyo y de su reconocimiento como interlocutores, puesto que sin estar reconocida una entidad vasca no puede oficialmente asistir, ni tiene derecho, por ejemplo, a voz ni voto en los Congresos de Centros Vascos que el ejecutivo de Vitoria-Gasteiz organiza de forma cuatrienal.
En lo referente a Alemania, la asociación Gernika (Gernika, Deutsch-Baskische Kulturverein E.V. , de Berlín) la entidad venía trabajando ya desde hace varios años y cuenta con su propia página en internet. Ahora adquiere rango de euskal etxea oficial. En Japón, la Tokyo-ko Euskal Etxea sí es de reciente creación, y corresponde al nuevo modelo de centro vasco, agrupando por ejemplo a profesionales vascos residentes en el país, docentes vascos en universidades japonesas y a japoneses euskaltzales o interesados por lo vasco. Se halla dando sus primeros pasos, aunque hacía ya un tiempo que esperaba su reconocimiento. Ambas entidades –la alemana y la japonesa– son cada una de ellas el primer centro vasco reconocido en su respectivo país, de modo que con ello se suman dos países más a los anteriores 22 que cuentan con centros reconocidos por el gobierno.
En Argentina, ha sido reconocida en Buenos Aires la Asociación Cultural Denak-Bat. Se trata de una entidad cultural surgida en 2007 que cultiva y fomenta el Arte y la Cultura y que hasta la fecha ha destacado por su apoyo a la música clásica –incluidos los autores e intérpretes vascos y vascoargentinos–, el rescate de piezas y su interpretación. Sin ir más lejos, su reconocimiento coincidía con un concierto organizado ayer por la Asociación en la Basílica de San Carlos y Marís Auxiliadora en Almagro-Buenos Aires, con un programa de obras de Rodolfo Arizaga, Arcangelo Corelli y Antonio Vivaldi, interpretadas por Laura Delogu (soprano), Adriana Arregui (contralto), Manuel de Olaso (órgano), el Coral Todos los Santos y la Camerata Denak-Bat (Grace Medina – concertino), bajo la dirección del Maestro Xabier Iñaki de Arza Blanco.
En Francia, la organización ahora reconocida es Lagunt eta Maita, la Euskal Etxea de Pau, en el Bearn, centro fundado en 1967 y de larga trayectoria cultural y organizativa de actividades vascas. En Brasil, sí se trata de una nueva entidad, que se crea en Itapevi, ciudad de algo menos de doscientos mil habitantes de la región de Sao Paulo. Buena parte de sus miembros provienen del Centro Vasco de Sao Paulo (ciudad de 11 millones de habitantes), entidad que justo ayer cumplía medio siglo de vida y que ve cómo una parte de sus miembros se incorporan a la nueva entidad.
Por fin, en Estados Unidos, ayer se reconoció la New Mexico Euskal Etxea, fundada en 2005, con sede oficial en Santa Fe. Es un club modesto que desarrolla cada año lleva a cabo su propio programa de actividades, tanto internas como de cara a su entorno neomexicano. Hasta la fecha no ha decidido incorporarse a NABO, la federación de centros vascos norteamericanos. Su miembro más conocido es seguramente Blas Uberuaga, ‘Buber’, pionero a inicios de los años 90 de la actividad vasca en internet.