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ONGI ETORRI

75 AÑOS DE LA FOTOGRAFÍA DEL GENERAL FRANCÉS SALUDANDO A LA IKURRIÑA VASCA (que no De Gaulle)

Abr 22, 2020

Estos días se celebra el 75 aniversario de la batalla de Pointe de Grave, ocurrida en los últimos días de la II Guerra Mundial. Aunque en esos momentos pareciera una batalla menor, puesto que lo importante era la liberación de Alemania y en ello estaban los mayores ejércitos aliados, esta batalla fue muy importante porque liberó el puerto de Burdeos de los nazis, y con ello se liberó el Medoc completo, lo que precipitó la liberación del total de Francia.
En dicha batalla, entre los batallones que participaron, estaba el Batallón Gernika, con la Ikurriña «Trula» como bandera, y casi 200 antifascistas vascos, exgudaris de la guerra civil o exiliados.

(Corrijo (y amplío al paso) esta entrada, gracias a las aportaciones de Jabier Aldekozea y Guillermo Tabernilla que me llevaron a fuentes fiables muy completos donde pude ver más datos de este tema)
Lo primero que he tenido que corregir es el propio título de la entrada ya que la famoso foto no es de De Gaulle saludando a la ikurriña, como titulaba y así se ha venido diciendo hasta ahora, sino que es el general Larminat. Sí es cierto que ese domingo 22 de abril de 1945, el general de Gaulle aterrizaba en el aeródromo de Grayan, acompañado por el comandante en jefe de las Fuerzas Francesas del Oeste, el general Larminat; también es cierto que se trasladó al puesto de mando del coronel Milleret y pasó revista a las tropas y por ello también es cierto que se detuvo ante la bandera vasca del Batallón Gernika, como haría con el resto de banderas…, pero no hay foto de ese momento, así que el resto es historia contada: el jefe del batallón Gernika, Kepa Ordoki cuenta que De Gaulle se paró a saludar a la bandera y luego le dijo: «Comandante, Francia nunca olvidará los esfuerzos y los sacrificios realizados por los vascos para la liberación de nuestra tierra».
Doce cruces de guerra recompensaron los combatientes vascos, aunque luego se olvidaron y Franco murió en la cama 30 años después, tras 40 de dictadura.

Para corregir el título, modificar, ampliar, y poner en valor esta entrada, que sigue sin pretender ser más que algo de divulgación de historias vascas, he tomado los datos del inmenso trabajo que han hecho desde 2013 la Asociación Sancho de Beurko, así como todo el proyecto “Fighting Basques Project”  que, si os gusta la historia, os recomiendo leer cuanto antes.

EL BATALLÓN GERNIKA:

Este Batallón Gernika fue el único vasco que combatió como tal durante la Segunda Guerra Mundial . En general, los exiliados de la guerra civil que se pasaron a la Resistencia francesa y al maquis se organizaron sobre todo en torno a la UNE (Unión Nacional Española), una organización del PCE que pretendía, posteriormente, poder entrar a España para liberarla del franquismo. Sin embargo uno de los resistentes, Kepa Ordoki, reúne hasta a 200 vascos y siguiendo órdenes del Gobierno Vasco en el exilio, se desliga de la UNE y forma el Batallón Gernika con voluntarios de diversas opciones políticas, que procedían de la “Brigada Vasca” (Leizaola había ya negociado con el Ejército francés el traslado de dichos guerrilleros vascos a Burdeos donde se incorporan, en enero de 1945).

Desfile del batallón Gernika (posiblemente sea San Juan de Luz, no lo sé con seguridad)

El objetivo final de este batallón vasco era contribuir a la derrota de los nazis y posteriormente que el franquismo cayera y Euskadi fuera independiente, siendo este batallón el embrión de la futura policía vasca.
El Gernika se incorporó al “Regimiento Mixto Marroquís y Extranjeros (RMME)”, al mando del comandante Rascle, y estaba compuesto por un batallón marroquí, un batallón Mixto y un batallón de Voluntarios Extranjeros (del que formaban parte el Batallón “Gernika”, al mando del comandante Ordoki, y el Batallón “Libertad”, compuesto de anarquistas españoles también separados de la UNE, bajo la dirección del comandante Santos).

En marzo por fin son desplazados desde su acuartelamiento, al lado de Burdeos, hasta una zona más interior de la península del Medoc, una zona pantanosa al lado de las tropas alemanas. Ahí comenzará su intervención militar en la decisiva batalla.

En la foto siguiente, parte del Batallón Gernika la víspera de su marcha al frente del Médoc (fondo Bidasoa/Sancho de Beurko, AHE), llevaban como estandarte la ikurriña «Trula», del batallón de ametralladoras Saseta (sobre el Batallón Gernika, podéis ver mucho más en la citada web de Fighting Basques  (ver nota, al final de la entrada, sobre el proyecto) EN ESTE ENLACE)

LA BATALLA de POINTE DE GRAVE:

Si bien Burdeos estaba en manos francesas y aliadas, el puerto de Burdeos seguía totalmente bloqueado por la presencia de potentes guarniciones alemanas en ambas márgenes de la desembocadura del río Gironda (Royan y Pointe de Grave).
Esta zona era parte del llamado «Frente del Atlántico», un frente olvidado por los grandes ejércitos aliados, incluido Francia, que estaban ya en este tiempo concentrando sus fuerzas en la invasión directa de Alemania. Sin embargo eran muchos miles de soldados alemanes, perfectamente equipados y armados, que impedían con sus grandes artillerías la provisión de elementos básicos al puerto que estaba en la desembocadura del río Gironde y a las ciudades cercanas costeras, en este caso Burdeos, al comienzo de la gran península del Medoc.  Los alemanes ocupaban 20 km de profundidad de esta península, desde la desembocadura del río, lo que se conoce como Pointe de Grave, de ahí el nombre de la batalla. El jefe de las llamadas Forces Françaises de la Pointe de Grave (FFGR) que defendían el Medoc era el coronel Jean de Milleret, en dicho contingente se incluía el RMME y el batallón Gernika.

Como comentaba en el apartado anterior, el 21 de marzo de 1945, el batallón Gernika, con unos 100 hombres, fue trasladado al frente de Médoc, donde los alemanes se habían hecho fuertes y además estaban siendo apoyados por mar desde la España franquista (salían barcos de apoyo a los nazis desde el mismo puerto de pasaia).

Entre los fortines alemanes y los batallones de la Resistencia francesa había unos 20 km y un inmenso campo de bosque, playas, dunas y pantanos, sembradas con unas 800.000 minas. A esta batalla se la  llamará la de Pointe-de-Grave, por ser la punta de la penísnsula donde estaban los últimos alemanes.

Antes de comenzar la batalla, el día 2 de abril, fruto de las constantes escaramuzas y fuego de artillería que existían…, uno de los miembros del Gernika fue abatido por la explosión de una granada de mano, se llamaba Prudencio Orbiz.

La ofensiva francesa y la batalla propiamente dicha empezó el 14 de abril de 1945, con un bombardeo masivo de la aviación y artillería marítima y terrestre aliada. Al Batallón “Gernika” le correspondió avanzar por el lado más peligroso y mejor defendido por los alemanes, el derecho, cubierto por el batallón de anarquistas “Libertad”, mientras el resto de batallones avanza por los demás flancos. En ese primer día el Batallón “Gernika”, se aproxima a Montalivet y tras duros combates y muchas bajas, tuvieron que retirarse, cobijándose bajo el apoyo de las ametralladoras del “Libertad”, que también perdió varios miembros. Este día murieron 4 miembros más del Gernika y, contando a los heridos, el batallón se redujo a sólo 52 hombres “útiles”, según las comunicaciones de radio francesas llegadas al Estado Mayor del coronel Milleret.
Al día siguiente, 15 de abril, el batallón no puede avanzar ya que la aviación aliada toma la ofensiva arrojando bombas sobre las posiciones alemanas.
El día 16 por fin pueden avanzar, una vez que los bombardeos y artillería francesa quiebran la defensa alemana, dándose por ocupada la famosa “cota 40” de la península, pudiendo ocupar la localidad de Montalivet. Desde allí avanzan luego por el frente de tierra y entre fuego de artillería, en dirección a Soulac, última población antes del reducto nazi de la Pointe-de-Grave.
La tarde del día 18 el Regimiento donde se encuadra el Gernika, libera la ciudad de Soulac sur Mer. Al Gernika le toca ocupar, y hacer prisioneros, al personal del hospital militar alemán de Soulac. Este mismo día empezará el asedio francés a la fortaleza de Les Arros.
El día 19 el Gernika y el Libertad reciben la orden de atacar dicha fortaleza con el apoyo de carros de combate franceses que seguían atacándola. La fortaleza , compuesta de 20 bunkers de hormigón estaba defendida por decenas de cañones, piezas antiaéreas, morteros, lanzallamas fijas, ametralladoras… Mientras los alemanes tratan de detener los carros de combate franceses, los gudaris aprovecharon para asaltar las trincheras de entrada a uno de los flancos. Tras este ataque a pie y con carros, los alemanes se rindieron: el teniente del Batallón, Carlos Iñiguiz, arría la bandera nazi y planta la ikurriña en su lugar. El teniente Arndt, que defendía ese fortín, y sus oficiales, fueron ejecutados. Los vascos requisaron 26.000 francos y diverso material pero unos días después la Gendarmería francesa se los requisó a su vez. Habían hecho unos 100 prisioneros que fueron entregados a la policía militar francesa.
Es el último combate en el que interviene el Batallón.

Al día siguiente las últimas tropas alemanas de la Pointe de Grave se rindieron. La guerra había terminado para los gudaris del Gernika, que pudieron hacerse la foto que ilustra este apartado en la propia playa de Pointe de Grave.

En estos días de batalla los del Gernika junto a sus compañeros de batallón, habían recorrido, bajo fuego artillero y con minas, cerca de 20 kilómetros, liberaron dos localidades (Montalivet y Soulac sur Mer), conquistaron la batería de Arros e hicieron de 2 a 3 centenares de prisioneros.

IN MEMORIAN

Las tropas francesas habían tenido 197 muertos y 843 heridos (otras cifras hablan de 400 muertos y 1000 heridos). De parte de los alemanes se habla de entre 600 y 657 muertos según las fuentes y unos 3.500 prisioneros (aunque seguramente hubo muchos más desaparecidos, ejecutados por las tropas de vanguardia…)

Los vascos de este batallón tuvieron cinco bajas en toda la batalla (aparte de 57 heridos, muchos de ellos leves): el primero en caer, por una granada de mano, en los primeros días (el 2 de abril) fue el gudari Prudencio Orbiz Uranga, guipuzcoano de Ataun, del PNV. En la batalla más dura, la del día 14, murieron 4 más: el sargento de Rentería Felix Iglesias Mina, antiguo oficial del Batallón “Larrañaga”, huido de la cárcel de Ondarreta poco antes de incorporarse a este Batallón, el también sargento Juan José Jausoro Sasia, vizcaino y del PSOE, el gudari tolosano también del PNV, Antón Múgica Arrizabalaga y el gudari cabo primero, durangués de ANV, Antton Lizarralde Garamendi.

LA FOTO DE DE GAULLE-LARMINAT y LOS HOMENAJES TRAS LA VICTORIA

El lehendakari Aguirre envió un telegrama por medio de Heliodoro de la Torre, de la delegación del Gobierno Vasco en Baiona  y posteriormente, el 1 de mayo de 1945,  les visitó en su cuartel de Macau, celebrándose un desfile en su honor  (ese día el jefe del RMME, el comandante Chodzko, se desprendió de su Croix de Guerre para dársela al Lehendakari con la promesa de recogerla bajo el Árbol de Gernika “cuando vayamos a liberar su país”.

En la foto, el lehendakari, rodeado de combatientes del Gernika. A los gudaris del Gernika se les otorgó, pasado el tiempo, una Médaille Militaire (al sargento Ricardo Nalda) y diez Croix de Guerre (incluyendo a los fallecidos), así como, a título general, la Médaille de la Reconnaissance française.

Volviendo atrás, el día 22 de abril De Gaulle voló hasta el aeródromo improvisado de Grayan-l’Hôpital y allí pasó revista a las tropas que habían combatido en una de las últimas batallas desarrolladas en suelo francés, entre ellas al Batallón “Gernika”.  Aquí es donde el jefe del Gernika, Ordoki, entra en escena ya que cuenta como De Gaulle se detuvo ante la Ikurriña y le dijo las famosas palabras: “Comandante, Francia no olvidará jamás los esfuerzos y sacrificios realizados por los vascos para la liberación de nuestro suelo” (aunque, según relata Andrés Prieto en sus notas personales, pasó revista a los gudaris rápidamente, condecoró a Milleret y se marchó). ¿Fueron ciertas las palabras de De Gaulle a Ordoki?. No lo sabremos nunca, pero sí que se sabe que la famosa foto que ilustra entra entrada, no es De Gaulle saludando a la ikurriña sino que es el general Larminat, jefe del ejército del Atlántico, el que saluda a las banderas republicana y vasca al terminar los desfiles de Burdeos del día 26 de abril.

 

Este es una imagen del vídeo del noticiario «Journal Les Actualités Françaises» del 27 de abril de 1945 con motivo del final de las operaciones de la Pointe de Grave, en el que pueden verse imágenes originales de la batalla procedentes del Institut national de l’audiovisuel (INA).
Ver vídeo en ESTE ENLACE
A De Gaulle se le ve parándose en alguna bandera pero no hay imágenes de cuando se paró frente a la ikurriña.

 

EL DESFILE Y LA FOTO

Este día 26 de abril, Burdeos se engalanó para recibir a los libertadores del Médoc y se realizó un desfile donde las tropas aliadas vencedoras marcharon alegres entre la población que les echaba flores a su paso. En ese desfile estaba también, por supuesto, el batallón Gernika, como vemos en la última fotografía que ilustra esta entrada.

Posteriormente, en la gran Plaza des Quinconces, el general Larminat primero se dirigió al jefe del Regiment Mixte Étranger et Marocain (RMME), comandante Chodzko, donde se encuadraba el batallón vasco y le impuso una condecoración por las operaciones de la Pointe de Grave. En la foto se ve al general delante de Chodzko, con las banderas republicana y la ikurriña detrás (fondo Bidasoa/Sancho de Beurko, AHE).

Fue tras dichas condecoración cuando el general rindió honores a las tropas y a sus enseñas, momento en que se produjo la fotografía del general frente a la ikuriña Trula del Gernika del principio de esta entrada. Así que esa foto famosa que adornaba esta entrada no es del día 22 con De Gaulle, sino del día 26 con Larminat.

EL OLVIDO

Para terminar, no quiero dejar de citar el ocaso del batallón pero sólo en muy pocas líneas (quien quiera ver como terminó la historia de este batallón, puede leerlo en el enlace puesto al final (capítulo 3)) ya que no es una historia agradable: Tras la batalla, el batallón fue enviado a Baiona donde poco a poco fue disolviéndose entre penurias, intrigas y un gran abandono por parte de todos.
Nombrar únicamente que una parte de los gudaris del batallón fueron reclutados para un curso de operaciones especiales con instructores estadounidenses del OSS en el castillo de Roschild, a 30 km de París (estos gudaris serían los que desfilaron en París el día de la celebración de la victoria, en presencia de José Antonio Aguirre) pero luego fueron disueltos ya que EEUU empezaba a ver a Franco como un socio más y ya no quería que se formase ninguna policía vasca en ningún País Vasco independiente.
Además, a los excombatientes se les unieron otros refugiados “ilegales” con los que había que compartir las raciones y el dinero de caja y eso creaba rencillas y malas artes. Las penurias económicas fueron constantes ya que lo que recibían del Gobierno Vasco y Francia no llegaba y cada vez eran más. La desmovilización real total fue el 30 de septiembre y a partir de ello poco a poco los gernikas que quedaban fueron buscando trabajo en empresas forestales, conserveras…de la zona.

Por cierto, la ikurriña Trula volvió finalmente a Gernika el 27 de abril de 1983, cuando su guardador, el excombatiente socialista Andrés Prieto, se la entregó al Lehendakari Carlos Garaikoetxea.

La imagen más emblemática del batallón Gernika: 25 de abril de 1945. Tras la victoria en la Pointe de Grave, el Batallón Gernika desfila por
delante del Gran Teatro de Burdeos camino de la plaza des Quinconces. En primer plano, saludando, el teniente Carlos Iguiñiz y detrás el
sargento Hilario Zubizarreta. (Memorial Front du Médoc).
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Los textos se han recogido de dos fuentes principalmente:
– Un muy buen artículo sobre la participación de vascos con batallones propios , escrito por Juan Carlos Jiménez de Aberasturi Corta: “Los vascos en la II Guerra Mundial: De la derrota a la esperanza“. En él se habla de la participación de los vascos, también de aquellos que participaron aliados con los nazis y apoyaban al franquismo.

– 3 capítulos publicados en eldiario.es, de Fighting Basques, EN EL SIGUIENTE ENLACE

(Fighting Basques es un proyecto de memoria de la Asociación Sancho de Beurko que pretende mostrar la participación de combatientes vascos en la Segunda Guerra Mundial a través de la recreación histórica y la composición de escenografía. Una idea que nace en el otoño de 2013 con la constitución del grupo del Batallón Gernika para participar en los actos de aniversario de la batalla de Pointe de Grave, de abril de 1945. Los materiales de Fighting Basques son de dos tipos: biográficos, fruto de la investigación, y fotográficos. Su visión de la recreación histórica parte de componer una escena del pasado como si fuese un lienzo, a través del cual recuperan los materiales de memoria de una generación perdida. Captar ese instante y trasladarlo a la sociedad de un modo creíble es su propuesta, para la que han contado con las fotografías de Jesús Valbuena Maeso, que aporta su experiencia y conocimiento del mundo de la recreación, además de un estilo propio y reconocible, flexible y creativo, pero sin perder rigor ni verosimilitud.
Como proyecto de memoria, Fighting Basques tiene como objetivo principal aportar elementos de cultura vasca, por lo que se ciñe a la historia propia. Entienden el rigor como respeto, tanto hacia ellos como hacia la sociedad y, por supuesto, hacia la memoria de aquellos hombres y mujeres que representaron esta época de nuestra historia.)