Por supuesto, unhealthy no me refiero a dónde y quién “inventó” ese dialecto romance del latín que se convirtió posteriormente en la lengua castellana, symptoms eso no se inventa, vialis 40mg se va creando día a día, durante siglos.
Me refiero a los orígenes escritos, es decir, ¿dónde se encuentran las primeras palabras escritas en castellano?.
Hasta ahora siempre hemos estudiado que están en el Monasterio de San Millán de la Cogolla, una localidad de La Rioja, cerca de Logroño y de Vitoria-Gasteiz. Son las llamadas Glosas Emilianeneses, datadas entre finales del siglo IX y siglo XI.
Pues bien, mi propósito al hacer esta entrada es doble:
—por un lado dar cuenta de que este mes pasado de noviembre la Real Academia Española de la Lengua ha avalado por fin que los llamados “Cartularios de Valpuesta” están escritos en «una lengua latina asaltada por una lengua viva»
—y por otra parte porque el castellano, el euskera, Valpuesta, San Millán….son todo lugares y hechos que tienen que ver, y mucho, con el pais y el territorio donde yo vivo: Álava, en el Pais Vasco.
Esa lengua viva de la que habla la Real Academia sería el Castellano (bueno, más bien el protorromance que daría origen al castellano, también llamado «protocastellano») lo que hace que, al ser escritos del S.IX, los primeros escritos en lengua castellana pasaran a ser los de Valpuesta en vez de las Glosas de san Millán, casi un siglo antes.
En la península ibérica, en la misma época, se estaban desarrollando otros muchos dialectos o protorromances derivados del latín e influenciados por lenguas ya existentes desde mucho antes (euskera en la zona norte): el gallego-portugués (era una única lengua, lo de la separación entre gallego y portugués fue posterior), el astur-leonés, el navarro-aragonés y el catalán. De ellos, unas se han desarrollado hasta ser de las más importantes a nivel mundial gracias a las conquistas (el castellano), otras se han convertido en lenguas de uso cotidiano y oficial (gallego, portugués, catalán…) y otras siguen ahí, como formas de hablar para algunos, dialectos para otros, lenguas para otros…): el bable, el aragonés, el asturianu….
Los cartularios de Valpuesta
Valpuesta es una localidad burgalesa que está al noreste de dicha provincia, en una estrecha penetración en dicho valle, rodeado de territorio alavés.
Pues bien, no hace demasiado tiempo se estudiaron en este sentido unos “cartularios” que se encontraban en el Monasterio de Santa María de Valpuesta (antes Sancta Maria de Valle Conpossita , posteriormente Sancte Marie de Valleposite). En realidad, estos documentos fueron publicados (los más antiguos) por primera vez en 1900, en la «Revue Hispanique», por el hispanista francés Luciano Barrau-Dihigo (posteriormente, en 1970, María desamparados Pérez Soler publicaba otra edición bastante similar a la primera). Será el franciscano Saturnino Ruiz de Loizaga, (paleógrafo del Archivo Vaticano), quien ha sido el principal investigador en el estudio y difusión de los manuscritos valpostanos (publicando en 1995 todos los cartularios).
Los Cartularios de Valpuesta son copias escritas en el siglo XII, de documentos más antiguos, algunos de los cuales se remontan a principios del siglo IX (año 908 el más antiguo). Están escritos, como todo lo de la época, en latín, aunque un latín ya bastante irregular o desfigurado, repleto ya de “romancismos” del habla popular.
El más importante en este sentido es el llamado “cartulario gótico” (por estar escrita en letra gótica sobre todo) y también denominado “Becerro Gótico” por utilizar dicho material, es un códice visigótico compuesto por 113 páginas y transcrito por 34 amanuenses diferentes. Su contenido es la recopilación de documentos relacionados con la propiedad en el pequeño condado de Castilla que existía en ese momento (que sólo comprendía el sur de Cantabria, norte de Burgos y quizá alguna pequeña zona de lo que hoy es el oeste de Álava).
En octubre de 2008 se celebró en Miranda de Ebro (ciudad burgalesa limítrofe con Álava) un congreso titulado «Valpuesta: en los orígenes» que versó sobre la importancia de los Cartularios de Valpuesta como origen del castellano, llegando a la conclusión de que el origen del castellano escrito se encuentra en dicho cartulario burgalés. En diciembre de 2009, un estudio del Instituto Castellano y Leonés de la Lengua confirmaba que los Cartularios de Valpuesta son el registro en lengua castellana más antiguo que existe. Ese estudio, realizado en los últimos 7 años, es en el que se basa la Real Academia para avalar estos hechos.
Enlace de valpuesta.org sobre los cartularios
Controversia Rioja/Logroño versus Burgos
(Perdonad esa manía pero sigo pensando (aunque se me enfaden los riojanos de Logroño) que “Rioja” es una entidad geográfica que comprende los dos lados del Rio Oja o del río Ebro y no es una entidad política como es oficialmente hoy en día. Y que tan Rioja es la parte alavesa como la parte norte de la antigua provincia de Logroño “hoy Comunidad Autónoma Uniprovincial de La Rioja»)….
Bueno, esto era un inciso solamente, para que cuando alguien esté tomando un buen vino Rioja sepa que, con al menos el 50% de probabilidades, está tomando un vino de mi tierra, de Álava, con esa denominación.
Como decía antes del inciso, la controversia está servida: los Logroseñes /La Rioja versus los Burgaleses/Castilla y León (ellos y ellas, por supuesto, aunque haya utilizado el masculino genérico de este castellano).
Yo no voy a entrar en esa polémica de quien es anterior o no, porque entre otras cosas no tengo ni idea, pero hay que reconocer que todavía hoy en día, las Glosas Emilianenses tienen mucho ganado sobre los cartularios Valpostanos.
Lo primero, que los cartularios en realidad son copias del siglo XII (de documentos del IX, eso sí) mientras que las Glosas son originales (aunque tengo dudas sobre ello porque en algunos sitios que he visitado pone que son escritos del s IX al XII).
Y segundo, que los cartularios están escritos por 34 escribientes al menos y no al mismo tiempo, por lo que no se sabe del todo (creo) cuando se empezó a escribir el principio y el final ni si algunas anotaciones pudieran ser posteriores o no.
La influencia del euskera y del cántabro visigótico:
Cuando se ataca tanto al euskera desde tantas instituciones y personas españolas, españolistas más bien…., debieran mirar y estudiar algo más y pensar que el euskera, esa lengua que detestan y tratan de prohibir, empequeñecer y hacer que desaparezca; es una de las lenguas que dió de mamar a la ahora impoluta y grandísima lengua castellana (y viceversa, que también los hay muy euskaltzales puristas que se echan las manos a la cabeza por decir «kotxe» o «tximinia» o «aireoportua»).
Tanto en las glosas como en los cartularios, la influencia del euskera es notable (incluso en las Glosas aparecen a la lado de esas anotaciones en castellano, las primeras palabras también escritas en euskera).
Se cree que el castellano se basa en una confluencia de las lenguas cántabras visigóticas y vasconas (euskera) con las hablas de esa zona castellana del norte de la península y el latín. esta mezcla es lo que dará origen a ese romance que posteriormente se impondrá sobre otros romances (el romance leonés, el navarro, el riojano….) debido a la influencia política y militar de Castilla sobre toda la zona que acabó creando un imperio en la península primero y en América después.
Las 5 vocales, la no pronunciación de la “f” inicial (farina-harina), podrían ser aportaciones euskéricas y cántabras (y seguro que hubo muchísimas más aportaciones que definieron ese nuevo hablar que pasó de ser romance a dialecto y luego a una de las lenguas más habladas del mundo , lo mismo que ahora hay muchísimas aportaciones del castellano al euskera). El propio Gascón, al otro lado de los pirineos, también se creó en contacto con el euskera y también tuvo esas influencias comentadas como la f inicial aspirada. A este respecto de préstamos
Bueno, en el resumen de todo, para mi las primeras palabras castellanas pueden estar escritas en los cartularios pero el castellano se hace adulto en las Glosas, y habría que estudiar ambos orígenes por igual. Y España, o la Real academia de la lengua castellana…debieran mimar al euskera como a un hijo querido; el euskera y el castellano están más que hermanados, uno es como si fuera el hermano mayor de la otra o el tutor o por lo menos el padre putativo….., vamos, que sin el euskera, no habría habido castellano como hoy lo conocemos. Y viceversa, hoy en día, sin el castellano, nuestro euskera sería muy pobre (a este respecto en una entrevista realizada a ese gran escritor euskaldun, Bernardo Atxaga, comentaba que al euskera le faltan, al menos, 5000 palabras, y que habría que dejarse de purismos y arramplarlas de donde más facil se puede coger: del castellano.
Besos y controversias, seguro.
Foto de una de las Glosas donde aparecen esas primeras palabras escritas en euskera.