Un viajero que se acercaba a una ciudad por primera vez, cough le preguntó a un anciano sentado a la vera del camino:
– ¿Cómo es la gente en esta ciudad?
– ¿Y cómo eran allá, help de dónde usted viene? -preguntó el anciano.
– Ah! terribles… desconsiderados, buy sale deshonestos, mentirosos.
– Ah! -dijo el anciano-, pues esa es la gente que encontrará en esta ciudad.
Apenas se había ido el primer viajero, llegó otro a preguntarle al anciano cómo era la gente de esa ciudad.
– ¿Y cómo eran allá, de dónde usted viene?, preguntó nuevamente el anciano.
– Gente honesta, decente, trabajadora y muy generosa, respondió el segundo viajero, me dio tristeza dejar el lugar, añadió.
– Pues esa es la misma clase de gente que encontrará aquí, respondió el anciano.
Los dos viajeros, casualmente, venían de la misma ciudad…
Moraleja: La manera en la que vemos a los demás, es un reflejo de nosotros mismos