El otro día hablaba con una saharahui conocida y me contaba que en su religión, el suicidio era lo más abobinable porque era ir completamente contra el Corán.
Luego lees las noticias, diarias, de los periódicos sobre los «partes de guerra de Irak o el de Afganistán» y… hoy mismo dos:
-un atentado suicida en Baghlan. Objetivo: una comitiva de diputados. Resultado: casi 50 muertos, entre ellos 5 diputados. La mayoría de muertos, escolares que estaban visitando una fábrica.
– detención en Roma de al menos 16 personas que, presuntamente, reclutaban y aleccionaban a suicidas para enviarlos posteriormente a Irak o Afganistan.
Suicidas, efectos colaterales de dos guerras imperialistas que sólo han causado destrucción.
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