IBASQUE.COM

ONGI ETORRI

Javier Martínez Fernández, arzobispo de Granada: «Si la mujer aborta, el varón puede abusar de ella»

Ene 6, 2010

Ayer, symptoms hace unas horas tan sólo, acabé de corregir y visibilizar la lista de las mujeres asesinadas por su pareja o exparejas en 2009 ,  y me entero ahora de las declaraciones de este personaje vestido de cura, el arzobispo de Granada. Lo puesto en el título lo dijo el pasado día 20 en la homilía que celebró en la Catedral.
Habló del aborto, pero no para condenarlo sin más, que sería lo correcto, no….. Entre otras cosas, comparó la reforma de la Ley del Aborto con el régimen de Hitler, alegando que los crímenes nazis no eran tan «repugnantes» como los que permite cometer dicha ley: “Se promulga una ley que pone a miles de profesionales (médicos, enfermeras,…) -sobre todo, a ellos- en situaciones muy similares a las que tuvieron que afrontar los médicos o los soldados bajo el régimen de Hitler o de Stalin, o en cualquiera de las dictaduras que existieron en el siglo XX y que realmente establecieron la legalidad de otros crímenes, menos repugnantes que el del aborto»

Y acto seguido dijo:

“matar a un niño indefenso, ¡y que lo haga su propia madre! Eso le da a los varones la licencia absoluta, sin límites, de abusar del cuerpo de la mujer, porque la tragedia se la traga ella…”.

Tratando de enmendarle lo dicho, ensuciándolo aún más, la oficina de información de los Obispos del Sur, explicó que esta frase de Martínez apuntaba «al abuso que la mujer comete primero con su cuerpo y con su hijo», y que la deslegitima para negarse a que el hombre abuse de ella «como si fuera un objeto». «El arzobispo se refería a que si la madre es capaz de matar a su propio hijo, el varón tiene entonces autoridad absoluta para hacer lo que quiera con ella y con su cuerpo».
Quiso seguir en esto del matar y ya desvarió del todo: dijo que «es de cobardes matar al débil», y para explicarlo se refirió a que en la Edad Media “hubo una orden militar cristiana donde los caballeros hacían el juramento de no combatir nunca con menos de dos enemigos a la vez, porque para un caballero cristiano era indigno combatir de igual a igual con quien no era cristiano». Vamos, que podían matar pero de dos en dos, que eso no es pecado.
Bueno, al final nos dio la solución para esos médicos medio nazis o esas chicas que se dejan embaucar por los chicos malos, la única que existe y que, por supuesto, es la cristiana: «Sólo existe una medicina para este crimen: el perdón, medicina que sólo conocemos los cristianos. Un médico que haya practicado cientos de abortos y que algún día caiga arrodillado, asombrado de su propia mezquindad humana, es abrazado por el Señor. Una adolescente engañada por el chico que abusó de ella o por sus padres, o por la imagen que tiene de sí misma, siempre tendrá en la Iglesia una casa, una familia y una madre»
Lo peor no es que este “señor” con sotana diga esto (Martínez es un señor ya bastante conocido por sus fijaciones ultraconservadoras. Entre otras cosas fue el primer primer obispo sentado en el banquillo de los acusados por “injurias y acoso” a un sacerdote de su diócesis del que resultó absuelto porque el delito, grave y cierto, había prescrito y también una persona muy conocida por sus reiteradas manifestaciones homófobas), no, lo peor no es eso, lo peor es que ningún otro obispo (que yo sepa al menos), ni cardenal, ni arzobispo ni lo que sea, han salido a protestar por esas palabras que denigran a la propia Iglesia por invitar a al maltrato, a la tortura, a la violación, a la muerte…

PODÉIS VER TODA LA HOMILÍA COMPLETA PULSANDO ESTE ENLACE

TAMBIÉN PODÉIS ESCRIBIR O LLAMAR AL ARZOBISPADO DE GRANADA:  Arzobispado de Granada Teléfono: 958 216 323 Fax: 958 229 725 Web: www.diocesisgranada.org E-mail: arzgranada@planalfa.es

Por el mismo camino, me hago eco de otra noticia que sucedía no hace mucho: El secretario general de la Conferencia Episcopal Española, el obispo auxiliar de Madrid, Juan Antonio Martínez Camino, quien animaba a las mujeres que han abortado a celebrar el Sacramento de la Confesión (“Aunque hay pecado rojos como la púrpura, quedarán blancos como la nieve”) y que “cualquier católico que mantenga la afirmación de que es legítimo quitar la vida a un ser humano incurrirá en herejía, y por tanto, estará automáticamente excomulgado“, pidiendo por ello a los profesionales sanitarios y de otros campos que ejerzan el derecho a la objeción de conciencia en esta materia con “coraje cívico y moral”.Claro, que de la Iglesia católica todo puede esperarse: el Estado Vaticano es el único en Europa que no ha firmado la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el que hasta 1969 mantuvo vigente la pena de muerte, y el que muy recientemente (el único país europeo) , se ha negado a firmar la propuesta de la ONU de despenalización de la homosexualidad.