Aunque cuando pensamos en universidades antiguas siempre nos vienen a la cabeza nombres como Bolonia, Oxford, salamanca….., en realidad la Universidad más antigua del mundo (ME REFIERO A UNIVERSIDADES TODAVÍA EN FUNCIONAMIENTO, NO A OTRAS DESAPARECIDAS), es la llamada madraza de Qarawiyyin, que fue creada por Fatima Al-Fihri (apodada “Oum al Banine”, que significa «madre de los chicos”) una mujer musulmana hija de un importante comerciante tunecino que se trasladó con toda su familia desde Túnez a Marruecos. Tras morir su esposo, Fátima quiso dedicar su fortuna a la comunidad construyendo la mezquita junto a la madraza.
Corría el año 859 (200 años antes de crearse la universidad de Bolonia, por ejemplo)
Así pues la más antigua universidad no fue fundada por hombres, ni por religiosos católicos, ni por europeos……, fue una mujer, musulmana, quien la creó. Se considera universidad porque otorgaba títulos de formación superior. El hecho de que era una institución religiosa no implica nada puesto que en esas época también en Europa las universidades nacieron vinculadas a la religión.
En pocos años la universidad de Qarawiyyin se convirtió en un símbolo y una referencia de la enseñanza superior, donde iban a estudiar gente de todo el mundo, pensadores importantes como Gilberto de Auvernia (que más tarde sería el Papa Silvestre II, famoso por traer a Europa los números arábigos y el concepto cero), el diplomático y geógrafo Al-Wazzan (conocido como León el Africano), el gran pensador Abu Al-Abbas al-Zwawi, el sabio judío andalusí Maimónides, el gran geógrafo islámico Mohamed Al-Idrisi que fue quien dibujó el más avanzado de los mapamundi de la Antigüedad, el polígrafo Ibn Jaldún –(verdadero precedesor del hombre renacentista), Ibn Al-Jatib (el primero en observar el mecanismo del contagio de las enfermedades infecciosas durante la Peste Negra del siglo XI, el gramático cristiano belga Nicolás Cleynaerts, el matemático y orientalista holandés Jacob Golius….
Tras la degradación y la regresión impuesta por líderes religiosos, hoy sólo dispone de cuatro facultades con sus correspondientes campus y enseña principalmente teología y jurisprudencia islámica, caligrafía religiosa y materias similares en lo que vendría a ser una súper-madraza. Las mujeres brillan por su ausencia en ella. Actualmente el gobierno de Marruecos está restaurando las dependencias de los estudiantes y la mezquita sigue funcionando (como lo ha hecho siempre), un ejemplo de la unión entre la espiritualidad y la educación musulmana, dos caras de una misma moneda en la cultura clásica árabe.
OTRAS UNIVERSIDADES ANTIGUAS:
La segunda más antigua todavía hoy abierta es la Universidad Al-Azhar en El Cairo (Egipto), del año 972, hoy considerada el corazón de la literatura árabe y los estudios islámicos suníes. La colección de manuscritos raros que conservan en su gigantesca biblioteca, con más de siete millones de páginas, está considerada como una de las más importantes del mundo. Pese a su clara vocación teológica, dispuso desde su origen de facultades de filosofía, astronomía, medicina, gramática y lógica, y en la actualidad también de ingeniería y agricultura.
La tercera y cuarta son de mediados del XI, las nizzamiya de Isfahán (Irán) y Bagdad (Iraq), que fueron las primeras en generalizar el principio de enseñanza superior gratuita a los estudiantes que lo merecieran mediante lo que hoy en día llamaríamos becas
La quinta es ya del mundo occidental, la universidad más antigua europea que continúa abierta: la Universidad de Bolonia (1088). Esta fue la que acuñó el nombre de “Universidad”. Empezó a formarse a finales del siglo XI, cuando un grupo de maestros de gramática, retórica y lógica comenzaron a enseñar derecho bizantino. En 1158, a petición de cuatro doctores de esta universidad, el Sacro Emperador Romano Federico I promulgó una de las normas más desconocidas y trascendentales en la historia del pensamiento humano: la Constitutio Habita, que garantizaba a la Universidad de Bolonia el derecho de investigar con independencia de cualquier otro poder. Nacía así el principio de independencia universitaria, clave para que las universidades se convirtieran en el corazón vivo de la ciencia y las humanidades a partir de ese momento. Dante Alighieri, Francesco Petrarca, Guido Guinizelli, Cino da Pistoria, Cecco d’Ascoli, Re Enzo, Salimbene da Parma y Coluccio Salutati estudiaron en Bolonia.
Posteriormente les siguieron, en el mismo siglo XI, las universidades de París (Francia), más conocida por La Sorbona, así como Oxford (Reino Unido). En el siglo XII abrió la de Montpellier (Francia), en el siglo XIII, surgirían Cambridge, Padua….Cambridge fue la primera en recibir una bula del Papa Gregorio IX que autorizaba a sus licenciados a enseñar en toda la Cristiandad.
En España la más antigua universidad en funcionamiento es la Universidad de Salamanca, fundada en 1218 (fue la primera de Europa que ostentó el título de Universidad por el edicto de 1253 de Alfonso X de Castilla y León y la bula del Papa Alejandro IV en 1255). Sin embargo, el título de universidad española más antigua lo tiene la Universidad de Palencia, que fue fundada por Alfonso VIII de Castilla (entre 1208 y 1214), aunque despareció alrededor de 1264, sin haber logrado el reconocimiento expreso como «universidad» por la monarquía ni por la autoridad papal).
LAS MAS ANTIGUAS, DESAPARECIDAS
Hablando de las universidades más antiguas, pero desaparecidas, tenemos por ejemplo, la de Nanjing en China (258 AC) pero sólo otorgaba títulos de funcionario de alto nivel y no se le podría llamar «universidad» en realidad.
La más antigua de todas sería la «Universidad» de Nalanda (India), fundada en el año 600 antes de Cristo, , donde estudiaron personas de Babilonia, Grecia, Siria y China también. En este lugar, que hoy son sólo unas ruinas, se encontraba una de las más célebres escuelas religiosas de la antigua India, que recibió protección especial y alcanzó su apogeo durante el reinado de la dinastía pala (siglo IX). En su apogeo, la escuela llegó a albergar a alrededor de 10 000 estudiantes.