El día 17 de octubre, ampoule debido al olor que emanaba de la vivienda, tres personas eran encontradas muertas en un piso de Tarragona.
Ella tenía 26 años y estaba enterrada en cal viva en la bañera. Los hijos, un niño de 2 y una niña de 5 años de edad, estaban en avanzado estado de descomposición encima de la cama (otras fuentes los sitúan también en el baño).
El marido de la asesinada, de nombre Abdslam, es el principal sospechoso ya que ha desaparecido y sobre él pesaba una orden de alejamiento por malos tratos desde hace uno meses aunque ella había pedido hace poco que se levantara esa orden, algo a lo que se negó el juez, con parece buen criterio aunque no haya servido para salvarles. Parece ser que el triple asesinato pudo producirse el martes día 12 o 13 de octubre puesto que ese día es el último en que se vio con vida a las tres víctimas.
Con esta mujer asesinada serían ya 68 las mujeres asesinadas en lo que va de año por sus compañeros o excompañeros incluidas ONCE que el Ministerio de Igualdad no cuenta por haber desaparecido o fallecido en 2009 aunque sus cuerpos se encontraron este año (3), porque otra ejercía la prostitución y no era pareja “oficial” (1), porque otra era la madre de la pareja a quien iba a matar en realidad (1), por estar en investigación (3), por ser turistas (1) o por no haberse determinado con fiabilidad que existía una relación sentimental más que de amistad simplemente (2)). Siguiendo la campaña UNA POR UNA esta entrada TRES POR UNA visibiliza una vez más a mujeres de los siglos anteriores al siglo XX, desconocidas por el público en general probablemente por su condición de mujer, pero a veces tan importantes como cualquier premio nobel, varón, de las mismas épocas. No deben caer en el olvido tampoco. En este caso una mujer aventurera, la “primera mochilera”, que viajaba sola dando la vuelta al mundo, gracias al libro de CARLOS CÉSAR ÁLVAREZ titulado “Mujeres singulares” y que puede adquirirse en la web en el siguiente enlace: http://ccalvarez.bubok.com. (podéis ver otro listado en el siguiente enlace)
IDA PFEIFFER (Ida Reyer) (Viena, 1797 – 1858)
Una mujer que dió la vuelta al mundo dos veces y vivió entre caníbales y cazadores de cabezas.
Era la única hija de un adinerado comerciante, y recibió de él la misma educación que sus 4 hermanos, jugando a sus juegos, vistiendo ropa de chico…
Con diez años, huérfana de padre, su madre la obligó a ir por el “buen camino”: vestirse con vestidos de chica, educarse en tareas domésticas, aprender a tocar el piano….
Su madre contrató a un tutor privado para su educación y así Ida aprendió francés, italiano, costura, bordado, cocina y dibujo. Con 17 años se enamoró de un joven profesor de piano pero su madre impidió esa relación puesto que buscaba para ella un marido con mejor posición social y económica. Con 22 años, presionada, por su madre, se casó con el doctor Pfeiffer, mucho mayor que ella pero alto funcionario del Gobierno austríaco con el que tuvo 2 hijos. Tras denunciar su marido una serie de delitos cometidos por algunos de sus compañeros, fue tratado de traidor por sus compañeros y considerado un espía hasta que finalmente perdió su trabajo. Pasaron del lujo a la penuria económica en poco tiempo e Ida se puso a dar clases de piano.
En 1835 se separaron amistosamente y, una vez que sus hijos fueron independientes, Ida decidió empezar a viajar. Empezó por Tierra Santa, con 45 años, haciendo siempre viajes de forma económica (de ahí el apodo de ser la primera “mochilera”).
Los textos de Ida Pfeiffer que escribió en sus viajes se caracterizan por su espíritu crítico
hacia todo lo que va conociendo. Luego de ese viaje a tierra Santa siguió viajando, por Damasco, El Cairo, Nápoles… 10 meses duró este viaje.
Su segundo destino fue lo contrario del primero: la tundra helada de Islandia, los fiordos de Noruega y los alrededores de Estocolmo. Este viaje ya pudo financiarlo con las ventas de su libro Reise einer Wienerin in das Heilige Land, aunque con su estilo económico (carros de caballos para viajar, kayaks…, por ejemplo.
En 1846 cruzó el océno para ir a Brasil, decidida ya a dar la vuelta al mundo.
Su mentalidad seguía siendo la de la época, victoriana, y así encontró a los indios salvajes y primitivos e inferiores a ella, se escandalizaba de las liberales costumbres sexuales de las
Nativas de Taití….. De ahí pasó a Asia: China, India, Mesopotamia, Persia, Rusia, Turquía, Grecia e Italia, regresando a su pais en 1948 y escribiendo un libro que ha sido traducido al castellano como “Viaje de una mujer alrededor del mundo”, que la hizo famosa.
En 1851 vuelve a partir yendo de Londres hasta Ciudad del Cabo, Singapur, Borneo (donde visita a la temida tribu de los dayakos y de la que habla muy bien Ida sin embargo), Sumatra, Indonesia (ahí visita a la tribu batak, caníbales y que nunca habían
permitido que un europeo pisara su territorio, pero es tratada por ellos como una curiosidad. Fue la primera persona que sobrevivió para informar sobre la forma de vida de los batak. Posteriormente viaja a San Francisco y los Andes de América del Sur, volviendo a Viena, 4 años después de su partida). Su libro “Meine zweite Weltreise” (Mi segundo viaje alrededor del mundo) se convierte un bestseller.
Ida fue elegida miembro de las sociedades geográficas de Berlín y París, pero la Royal Geographical Society de Gran Bretaña se negó a admitirla por ser mujer.
Todavía hizo más viajes, a Madagascar (donde fue detenida, acusada de participar en un complot para derrocar a la reina Ranavalona, hasta que pudo quedar en libertad. Sin embargo en esa época cayó víctima de una enfermedad tropical de la que no se recuperó, muriendo en Viena poco después, a los 61 años.