Laura Freixas, autora de “Literatura y Mujeres”, escribía hace una semanas en El País sobre la desigualdad entre sexos en campos tan “feminizados” como el de la Cultura. Normalmente asociamos lengua, literatura, cultura…con maestras, andereños, profesoras…., es decir, campos sociales donde la mujer suele estar incluso sobrerepresentada.
Nada más lejos de la verdad:. En cuanto te metes a leer libros, estudios, investigaciones…, observas que, si bien puede haber mas maestras que maestros, o mas cuidadoras de escuelas infantiles…, no tienes más que subir un escalafón, o acercarte a la Cultura más socialmente reconocida…para que las mujeres vuelvan a estar infrarepresentadas. No por falta de conocimientos, ni imaginación, ni inteligencia, ni cultura….., ya sabemos por qué.
Entre los datos más destacados podemos citar los siguientes:
– —En el periodo 2000-2006 sólo el 7% de las películas fueron dirigidas por mujeres
– —La lista de libros más vendidos solo el 10% entre los de ficción y el 20% entre lo de no-ficción han sido escritos por mujeres
– —Sólo el 5% de las exposiciones organizadas entre 2002-2005 por la Sociedad Estatal de Acción Cultural Exterior lo eran de mujeres
– —Sólo el 24% de las direcciones de medios de comunicación están ocupados por mujeres (a pesar de que son casi el 5% de las profesionales de dichos medios.
– —Sólo el 13% de los galardones de los premios nacionales de ensayo, narrativa y poesía de los últimos 10 años han sido mujeres
Decía Freixas que esta desigualdad deviene sobre todo del uso del lenguaje, donde el hombre representa al Todo y la mujer solo a si misma en relación precisamente al hombre. Exponía en su artículo un titular que considero muy representativo: “Un islamista, su mujer y su hermana mueren en un atentado suicida”. Es decir, no son tres personas las que se suicidan en un atentado, son un hombre y dos personas que se definen por su relación con él (mujer y hermana). Esta es la estructura que nos marca la sociedad constantemente.
Cuando hablamos de “literatura de mujeres”, de “cine de mujeres”…., no lo hacemos para distinguirla de la literatura o cine de hombre sino para apartarla de la Literatura o Cine en general. Es pues un menosprecio a dicha obra femenina, no una distinción. Lo masculino es lo universal, lo femenino una faceta aparte, particular, diferenciada cuando así lo deseamos.
De esta forma, obras muy excelentes, incluidas en esas particularidades de “obras de mujeres” son excluidas de la Cultura con mayúsculas y es más difícil que lleguen al gran público.
Incluso cuando hay varias mujeres que destacan en alguna faceta cultural se habla de “moda femenina”, como si fuera algo pasajero, no la normalidad.
En las universidades llevamos ya muchos años con presencia femenina superior a la masculina pero no hemos avanzado casi nada en escalones superiores. ¿Será que consideramos solo una moda que estudien las mujeres?, ¿solo eso?.
Espero que no.