Los obispos no pueden callarse, stuff hablan de cosas tan graves como «legislación contraria s los derechos fundamentales», lo malo que es el «protagonismo de la enseñanza pública», y más aún si esta es laica, de la educación escolar contra la «libertad de expresión». Qué gracia, ellos hablando de libertad de expresión…jaja.
«La Iglesia católica irrumpió ayer en el debate del Estatuto de Andalucía con una feroz crítica al proyecto de reforma. Los 10 obispos andaluces hicieron público un documento en el que recuerdan a los católicos “la obligación moral” que tienen de oponerse “a cualquier intento de legislación contrario a los derechos fundamentales
de la persona y de los grupos sociales tal como son declarados y defendidos por la
doctrina social de la Iglesia”. El comunicado de la asamblea de los Obispos del Sur (Odisur) tiene fecha del 18 de mayo, pero fue hecho público ayer, coincidiendo
con el debate en el Congreso de la toma en consideración del proyecto de reforma del Estatuto.
Un portavoz de Odisur señaló ayer que esta circunstancia es “pura coincidencia”.
En la nota, los obispos aseguran que “la definición de Andalucía como realidad nacional relativiza un bien moral indudable como es la unidad históricamente
lograda de España como nación durante siglos”. Tras expresar su “preocupación” por las consecuencias del Estatuto para “la vida” y “el futuro” de los andaluces,
los obispos dicen que habría sido necesario “un amplio consenso” para acometer la reforma. Dos de los 11 puntos de la nota están dedicados a la educación.
El primero, para criticar el protagonismo que da el Estatuto a la escuela pública. Y el segundo, para censurar que la enseñanza pública será laica. “La educación escolar en este sentido podría convertirse en un instrumento contra la libertad de pensamiento y de expresión”. Otro punto critica el supuesto intervencionismo del Estatuto, algo
que, según los obispos, deriva en el “totalitarismo estatalista de las Administraciones públicas”. Además, sostienen que el proyecto “desvirtúa” la realidad del matrimonio
y da protección jurídica a “atentados contra la vida humana”, en referencia al artículo
sobre la muerte digna. (El País, 24-5-06)