IBASQUE.COM

ONGI ETORRI

O me amas o te mato. 38 mujeres asesinadas

Jun 30, 2008

Las Rozas (Madrid), cheap pills sábado 29 de junio, medic 22.00 h.. Laura Morales, clinic de 28 años, es asesinada por su exnovio que le asesta siete puñaladas en el torax en el descansillo de la vivienda donde vivía con su hijo, de 10 ños, y su madre y una prima. El presunto agresor se dio a la fuga y se encuentra en busca y captura.
Según una compañera del trabajo del restaurante donde trabajaba (no confirmado), el día anterior había ido a la polícia a poner una denuncia. En los alrededores del portal queda alguna pintada que presumiblemente podía haber escrito el asesino: “o me amas o te mato”, una nueva versión del “o mía o muerta” o “o mía o de nadie” o “la maté poque era mía”, frases demasiadas veces repetidas.
Con Laura ya podrían ser 38 las mujeres asesinadas en lo que va de año por sus compañeros o excompañeros (algunas de ellas son todavía presuntos puesto que están en investigación todavía). Siguiendo la campaña UNA POR UNA esta entrada TRES POR UNA visibiliza tres nuevas mujeres de ciencia que lucharon por ello. (podéis ver otro listado en el siguiente enlace)

ANNIE JUMP CANNON (Dover-EEUU 1863 – 1941)


Su pasión por la astronomía le vino desde muy niña cuando se dedicaba a observar las estrellas desde la ventana del ático de su casa y escribía sus observaciones en una libreta a la luz de una vela.
Su pasión por las estrellas se mantuvo y acabó estudiando astronomía.
Tras una escarlatina la joven Annie perdió prácticamente el oído y quizá ello la apartase de las reuniones sociales y dedicarse en cuerpo y alma a la ciencia.
En 1896 se convirtió en miembro fijo del Observatorio de la universidad de Harvard. Annie se dedicaba a clasificar estrellas según su espectro. Al principio, a duras penas llegaba a clasificar 5000 al mes, pero poco a poco fue creciendo su habilidad y llegó a clasificar 300 estrellas por hora sin apenas errores. N esa época había varias mujeres en el observatorio a las que llamaban «computadoras» porque realizaban la clasificación de estrellas y la reducción de datos complejos. Cobraban 50 centavos a la hora…
Annie era extraordinaria pero cuando uno de los astrónomos propuso al rector de la universidad de Harvard que apareciese el nombre de Cannon en el catálogo de la universidad y se le reconociera su valía recibiendo un nombramiento oficial, el rector contestó: «es bastante mejor que el nombre de miss Cannon no aparezca en el catálogo» siendo por ellos su trabajo fue publicado en nueve volúmenes con el nombre de Henry Draper Catalogue. Por ello se le ofreció un puesto en el observatorio aunque no como astrónoma como debiera haber sido si no hubiera sido mujer sino como “conservadora de fotografías astronómicas.
Sin embargo su prestigio aumentaba y en 1925 la universidad de Oxford le concedió un doctorado honorífico y la universidad de Harvard hizo constar su nombre en el catálogo universitario (aunque, fiel a sus principios, no le concedió un nombramiento oficial hasta 1938, tres años antes de su muerte y porque ya en todo el mundo se la reconocía como la astrónoma más importante de su época.