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ONGI ETORRI

Pactos para la infidelidad de pareja (1º parte)

Jul 16, 2008

Con esta entrada comienzo una colaboración de un profesional de la psicología, LOM , con conocimientos de sexología, terapia de pareja y alguna otra cosilla  que seguro me olvido;  que abunda sobre un tema que alguna vez, algo más indirectamente, he tratado en este blog personal. El título que ha puesto es digno de SEO: «Pactos de infidelidad en la pareja» y se desarrollará en al menos 8 capítulos.

Lom, con motivo de las experiencias que ha vivido como psicólogo, aborda los pactos entre parejas, las diferencias entre infidelidades, pactos, engaños…, en resumen, la vida de las parejas, siempre más complicadas y diversas que lo que creemos, siempre.
No se habla de amantes, no habla de amor en dichos pactos (aunque a veces está implícito también ya que el enamoramiento es algo que puede suceder en cualquier momento), quizá debiera hacerlo en algún capítulo final porque estoy seguro que en muchos de estos pactos está muy presente el amor, el enamoramiento…., verdadero motor de relaciones intensas…
Tampoco habla de parejas «inusuales», esas que llaman «liberadas» casi de manera despectiva, sino de parejas normales, esas que seguramente te cruzas diariamente en las calles cuando paseas, esas que, a fin y al cabo, son como tú mismo/a.

Os dejo con ello y os animo a comentar. Mañana…más.

Aquí  abajo había otra imagen, muy bonita, pero se veían unos pechos femeninos y Google  me dice que eso no le gusta… censura hasta en este blog y hablando de sexólogía. Un asco.

Hace poco en conversaciones con una persona cercana me comentaba una situación peculiar que ni es la primera vez que lo oigo ni me sorprendía, por lo que ya sabia al respecto. Me explico. Me hablaba que había llegado a un pacto con su mujer por el que había establecido que cada cual podía tener los “rollos” que les apeteciese sin tener que decirlo ni dar cuentas al respecto. Así que cuando salen de noche, cada cual a su pedo o con sus colegas, contactan o toman el teléfono para otro día quedar “al vicio”.. o simplemente “aquí te pillo aquí te mato”. Todo muy adulto y sano. Me comentaba que “si sale o surge pues bien pero que no va a la caza”. Y que las condiciones eran no repetir con la misma, que fuera solo sexo, no amantes, no ir a la caza y sobre todo que no quite ni un segundo de la vida a la pareja. Evidentemente para ejercer cosas asi de manera tan liberal o formal, tiene que haber mucha madurez o en su caso mucho morbo aparte de la pareja por parte de los dos. No me imagino no salir a “pillar” sabiendo que puedes hacerlo ni me imagino que su mujer no “provoque o incite” sabiendo que puede hacerlo igualmente. Imagino que puede darse el caso que antes de llegar a esta situación hayan tenido la una o el otro o los dos sus rollos ocultos, o sus amantes. Esto es así porque estamos hablando de una pareja convencional y no una pareja que sea liberal hasta ahora.
Por otro lado, para un permiso de ese tipo tienen que estar muy bien gestionados los celos, los miedos y las inseguridades respecto de la pareja y como no, tener claro y no controlar. El control… ¿no os parece que en situaciones así mirar el móvil a la pareja, ver que recibe alguna llamada extraña, notar que sale a veces sin saber a donde o que queda con alguien con la que luego no ha quedado, etc… suscita cualquier fantasma como no estés muy muy claro en todo ello? Pero tengamos en cuenta que ojos que no ven corazón que no siente…
Desconozco la evolución de una situación así. Solo imagino que en condiciones convencionales (y no de pareja liberal) una situación de esta guisa puede resultar explosiva o al menos de alto riesgo puesto que se alimenta el mundo privado individual (frente al mundo común de la pareja) pero si no se dice ni se cuenta, si todo queda en secreto para la pareja, si se respeta al otro bajo el pretexto de “es su vida”… ¿Cómo puede gestionar una pareja los líos, complicaciones, malos rollos o experiencias y posibles flipes que surjan en un momento dado? Porque no hay que olvidar que no se trata solo de que mi pareja tiene permiso para darse el gusto por ahí y yo lo mismo.. No es una cosa de dos sino de otras personas también, porque ¿con quien te enrollas? ¿con personas que tienes ese pacto también? ¿con personas que están libres de responsabilidad, pareja o similar? ¿con personas solo liberales? ¿No. Seguramente te enrollas con personas normales o convencionales que posiblemente “engañan” a su pareja igualmente… O personas que van a lo que van y no les importa mucho a quien afecta o engañan o molestan con su conducta.
Decía Stendhal que “para un amante ya no hay amigos”, ni pareja añadiría yo.. Creo que (encuestas aparte) la fidelidad es algo mas escaso que lo contrario así que a fin de cuentas lo de esta pareja no solo no es raro sino que vete a saber si una manera de entender la pareja mas elevada que la de los pobrecitos mortales como nosotros. Alienados bajo el corsé de la pertenencia clásica y la exclusividad sexual que luego cuando se puede mucho lo rompen con todo el morbo y deseo del mundo.
Respeto totalmente lo que la pareja, en el ámbito de su pareja, decida hacer con su vida de relación o compromiso mutuo. Respeto claramente el derecho a hacer con su vida lo que decidan y crear un estado aceptado por ambos. Respeto, por supuesto, cualquier acuerdo de equidad entre los dos libremente aceptado aunque vaya contra la “ideología” dominante y no pretenda imponer nada mas allá de su ámbito personal y privado a los demás ni causar dolor a otras personas directa o indirectamente. Y he aquí tres claves. Equidad, que puede ser nunca pidas mas que lo que estás dispuesto a ofrecer y haz como te gustaría que te hiciesen (las normas de derecho a hacer o de no hacer ciertas cosas que señalaba). Libremente, no impuesto de uno al otro por un “o lo tomas o..” fruto de necesidades insatisfechas de uno de los miembros (o miembras, que está de moda) y se comparta desde el respeto o el silencio de no contar. Y no causar dolor a otras personas, puesto que estamos hablando de relaciones o contactos en los que por lógica, están implicadas otras personas que puede que no tengan ningún pacto con sus respectivas parejas y que su motivo para tener un “rollo” escarceo, amante o revolcón sea otro mas condenable (engaño, infidelidad, morbo de otro tipo..) ya que las personas que tengas su rollos con los miembros de la pareja pueden tener su propia pareja ignorante, su novio o novia, su compromiso no cumplido u su cuelgue personal o ser “usadas” por el deseo y el acuerdo no expresado. Si te enrollas con permiso de la pareja, la persona que se enrolla contigo puede estar engañando a su pareja de otra manera o buscando otras cosas que no son las de esa pareja o creando situaciones de conflicto ajenas a un pacto. También pueden ser libres de compromiso o simples “depredadores” de sexo. Yo, desde la psicología, añadiría una cuarta clave, el equilibrio y conocimiento personal puesto que estamos entrando en situaciones de relación donde la persona, en interacción con su pareja y con otras mas o menos desconocidas, mueve mucho de su interior (por mucho que se diga “es solo sexo”) y todos tenemos partes oscuras de uno mismo, autoengaños, auto justificaciones engalanadas de lógica y argumentos justificativos de algo que uno no llega a entender realmente, insatisfacciones, cuelgues, historias personales, comidas de coco, desequilibrios o equilibrios compensados de aquella manera, aspectos neuróticos de cada cual……(por algo es difícil vivir en comunidad y mas en pareja) y a todo esto que llevas puesto cuando interactúas (en aspectos tan privados y complejos como el sexo, aunque solo fuese sexo que creo que eso no existe realmente) con otra persona añádele lo que lleve puesto la otra persona en si…(incluso tu pudieras tener todo muy claro pero ¿y el otro o la otra amante de turno?

ACTUALIZACIÓN:

Podéis ver el resto de entradas publicadas en los días posteriores en estos enlaces:
—Introducción-1: Introduciendo el tema (esta entrada)
—Introducción-2: Continuando la introducción
—Segunda parte. “Hagamos un sexpacto, cariño
—Segunda parte-2. Pactos sexuales dentro de la pareja
—Tercera parte-1. Los cuernos que yo pongo. 1ª y 2ª fase
—Tercera parte-2. Tercera fase. Pacto fruto del deseo de ambos
—Tercera parte-3. Cuarta fase. Tu pecas y yo peco
—capitulo Final: Quinta fase. más allá de los pactos