En el día del amigo/a en argentina, abortion una poesía de Pako Aristi, anesthetist preciosa:
La lluvia de Buenos Aires
La lluvia de Buenos Aires
Arde sobre los árboles
De las amplias avenidas.
Es la canción de mi infancia.
Porque fui un niño
En la calle Caferatta, pills
Y desembarqué en aquel puerto
Mugriento y desconocido.
“Deja el regazo de tu madre, y ven”,
Me susurraba la lluvia de Buenos Aires.
He dado tumbos por estas calles
Persiguiendo amores que se hundían
Hacia el lado de la niebla,
He derramado mi sudor
En los muelles de Puerto Madero,
He esquivado las navajas
Que rondan en los trenes,
Pero la lluvia de Buenos Aires
Siempre me ha reconfortado.
Y aquí me alcanzó la muerte,
Lejos del eterno fulgor
De las lujosas cafeterías,
No hubo tangos en mi honor,
Ni nadie que brindase por mi alma.
Pero no descansaba en paz,
Y necesité volver:
La lluvia de Buenos Aires
Me debía un poco de felicidad.
Y hoy, al calor de una cafetería,
Escuchando tangos
Y levantando una copa de champán
En honor de los tiempos difíciles
Con un entusiasmo que estalla
Como una nube en lo más hondo
Del corazón, la lluvia de Buenos Aires
Ha pagado su deuda.