Segunda entrega de esta poesía tan «culta». Otro día más.
Desengaño de las mujeres – Francisco de Quevedo
Puto es el hombre que de putas fía, drugs
y puto el que sus gustos apetece;
puto es el estipendio que se ofrece
en pago de su puta compañía.
Puto es el gusto, y puta la alegría
que el rato putaril nos encarece;
y yo diré que es puto a quien parece
que no sois puta vos, señora mía.
Mas llámenme a mí puto enamorado,
si al cabo para puta no os dejare;
y como puto muera yo quemado
si de otras tales putas me pagare,
porque las putas graves son costosas,
y las putillas viles, afrentosas.
Exceso y seso de la señora Venus – Atribuido a Francisco de Quevedo
Alzó Venus las faldas por un lado,
de que el herrero sucio, enternecido
por el botín que descubierto vido,
quiso al momento dárselo cerrado.
Arrojó las tenazas, denodado,
lleno de tizne y del hollín vestido;
tentó la hornaza do salió Cupido,
y echó las bragas y el mandil a un lado.
Sintiose Venus porque tal hacía
y al defenderse tuvo manos mancas
por estallo la puta deseando;
por más que dijo que era porquería,
se estuvo queda y alargó las ancas
al ajo y queso de que fue gustando,
has que, en acabando,
dijo la puta: «Bien está lo hecho;
que no cabe en un saco honra y provecho.»