Se pueden regalar joyas, yates, mansiones, y también libros, dibujos, una vela o un calendario de cocina incluso. Los regalos tiene la virtud de valer o no valer, según el momento, la situación, sentimiento….
Incluso, los bebés, te traen el orinal lleno de caca y tú, aita, te emocionas porque eso es el mejor regalo, junto a una sonrisa, que puede hacerte en ese momento. No importa el regalo sino la forma y emoción con que lo das y la forma y emoción que ves en la persona que lo recibe. A veces una sonrisa especial vale por todas las «gracias» del mundo:
Dos frases de Gabriel García Marquez:
“Dale valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan.”
«A un niño le regalaría alas, pero le dejaría que él solo aprendiese a volar»