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ONGI ETORRI

Sentencia del «Caso Egunkaria». Esta vez ganó la libertad de expresión.

Abr 14, 2010

El juez de la Sala de lo Penal Primera de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez, asi como los magistrados Manuela Fernández Prado y Ramón Sáez Valcárcel dictaron ayer sentencia en el caso de “Euskaldunon Egunkaria”, el periódico en euskera clausurado hace ya 7 años: Absolución total, inconstitucionalidad del cierre, etc……

Este 12 de abril de 2010 quizá esa sea una fecha para recordar por las personas que aman la libertad de expresión en general y la del Pais Vasco en particular. Tras siete años, detenciones, torturas, cárcel, cierres de oficinas, trabajadores/as en el paro, declaraciones, insultos…., todo el caso Egunkaria se ha quedado en lo que fue desde un principio: un ataque a la libertad de expresión, dominado por una aversión a todo lo que suene a Euskalherria y/o el Euskera. Quizá estemos, por fin, en el comienzo del fin de esa época que comenzó Aznar pero que caló también en parte del partido socialista español de que “Todo es ETA”
Para los que no conozcan del todo este caso voy a dar algunos datos de los que hoy inundan los medios de comunicación, tanto de la propia sentencia como del proceso generado desde 2003 (tambien podeis mirar estos enlaces de años anteriores en este blog: Diciembre de 2006 –  Mayo de 2007Julio de 2007 –  Febrero de 2008Diciembre de 2009)
El delito imputado a estas personas era “por delito de pertenencia a banda armada, organización o grupo terrorista” y ejercían la acusación particular dos asociaciones de marcado carácter ultraderechista o marcado acento antivasquista: Dignidad y Justicia, y la Asociación de Víctimas del Terrorismo. (Me gustaría saber de donde sacan los fondos estas asociaciones para este largo juicio).
Ya en 2007 el Ministerio Fiscal, en sus conclusiones definitivas, solicitó la libre absolución de los procesados pero la acusación popular calificó los hechos como constitutivos de un delito de pertenencia a banda armada, organización o grupo terrorista en grado de dirigente, solicitando se les impusieran las penas de entre 12 y 14 años de prisión e inhabilitación especial para empleo o cargo público durante 15 años una y de 15 años de prisión, accesorias e inhabilitación absoluta por tiempo de 10 años superior al de privación de libertad la otra asociación.
En la sentencia sobre periódico vasco Euskaldunon Egunkaria (La sentencia, de 33 páginas, podéis descargar directamente desde este enlace (TEXTO COMPLETO DE LA SENTENCIA) se recogen estos puntos significativos:
absuelve a los cinco ex directivos del diario procesados (Martxelo Otamendi, Xabier Oleaga, Joan Mari Torrealdai, Txema Auzmendi e Iñaki Uria) ante la inexistencia de pruebas que acrediten su pertenencia a ETA, como sostenía la acusación popular
declara inconstitucional el cierre del periódico al reconocer que se adoptaron medidas cautelares «inconstitucionales», como el «cierre provisional» del diario euskaldun, a partir del año 1998. Esto puede ser muy importante en la medida en que sienta un precedente.

declara que no se ha acreditado ni directa ni indirectamente que el periódico Euskaldunon Egunkaria haya defendido los postulados de ETA, ni que haya publicado un solo artículo a favor del terrorismo o de los terroristas ni que su línea editorial tuviese siquiera un sesgo político determinado
sobre los informes de la Guardia Civil dice que los que comparecieron como peritos reconocieron que no se había investigado si la línea del periódico era o no de apoyo a E.T.A., lo que hace incomprensible la imputación.
declara de «artificiosas» y «meras especulaciones» las imputaciones de la AVT y DyJ contra Egunkaria y hasta les reprocha tener «prejuicios» y una idea «preconcebida» respecto al diario euskaldun argumentando que «La estrecha y errónea visión según la cual todo lo que tenga que ver con el euskera y la cultura en esa lengua tiene que estar fomentado y/o controlado por ETA conduce a una errónea valoración de datos y hechos y a la inconsistencia de la imputación», reconociendo pues la criminalización que se ha hecho del euskera.
tampoco, según la sentencia, se ha acreditado que parte alguna del capital social u otros recursos del periódico fueran de procedencia ilícita, ni que existieran envíos o desvíos de fondos o activos de clase alguna desde la sociedad editora o el diario a E.T.A
expone que los imputados son víctimas de un juicio, basado en «indicios» que han resultado ser «meras especulaciones».
— Incluso parece dar verosimilitud a las denuncias de torturas hechas por los hasta ayer procesados: «En la valoración de las declaraciones de los procesados tiene especial relevancia que las denuncias de éstos sobre malos tratos y torturas sufridos durante la detención incomunicada son compatibles con lo expuesto en los informes médico-forenses emitidos tras ser reconocidos en el centro de detención, si bien el Tribunal no puede llegar a conclusiones jurídico penalmente relevantes sobre el particular salvo constatar que no hubo un control judicial suficiente y eficiente de las condiciones de la incomunicación».
Hay que recordar que todavia está todavía pendiente la pieza económica, en la que la asociación ultraderechista Dignidad y Justicia llega a pedir hasta 26 años de prisión y hasta 33 millones de euros de indemnización para algunos de los encausados por malversación de fondos y defraudación a Hacienda… En concreto, los imputados son Joan Mari Torrealdai, Iñaki Uria, Txema Auzmendi, Joxe Mari Sors, Ainhoa Albisu, Mikel Sorozabal, Begoña Zubelzu y Fernando Furundarena. Todavía no hay fecha para el inicio del juicio.
En las cárceles españolas hay periodistas y otros muchos ciudadanos vascos encausados en procesos parecidos. El cierre de «Egunkaria» estuvo precedido por el del diario «Egin» y Egin Irratia, pero en aquel caso los jueces no siguieron los criterios jurídicos que ha aplicado ahora la Audiencia, sino precisamente esos prejuicios que conducen a una sola posible sentencia.

Una última pregunta: ¿Cuánto costará al Estado ahora indemnizar a estas personas, a la empresa y a los miles de lectores euskaldunes, por esta farsa política apoyada en una (des) vergüenza de la Justicia en el año 2003??
Una de las cosas que echo en falta en esta sentencia es qué pasa ahora con los acusadores, tanto particulares como políticos y judiciales. El tribunal no ha incluido en la sentencia ningún reproche explícito a su actitud y ni siquiera les impone parte de las costas del juicio. ¿Porqué esta vez ha sido tan blando?
Pues……………Probablemente porque este error o desvergüenza o ataque a la libertad de expresión o tantas otras calificaciones que todos podemos leer ahora, con sus grandes costes, ha tenido un origen en la propia Audiencia Nacional, ese tribunal de excepción creado, como tantas cosas, poniendo la vista en el País Vasco y que en otras ocasiones, en base a parecidos indicios, han confirmado condenas con el “todo es ETA”. Fue el estado el que ordenó investigar a este periódico, fue el juez Juan del Olmo quien dictó las órdenes de detención y clausura del diario a la Guardia Civil con un auto en el que aseguraba que «`Egunkaria’ ha sido creada, financiada y dirigida por ETA, teniendo su lugar en las estructuras de la banda y unos enlaces determinados para recibir las directrices de la misma y poder remitir información», fue la fiscalía quien pidió el encarcelamiento de la mayoría de los detenidos, hubo dos ministros Michavila y Acebes quienes dijeron cosas como que Egunkaria «es un instrumento de la acción terrorista», o que la operación era «en defensa de la cultura vasca, de su pensamiento y de la expresión de su lengua en libertad» y Aznar quien alabó a todos porque no debía haber distinciones entre «las banderas de conveniencia que pueda utilizar la banda terrorista». Hasta una asociación de jueces (la Asociación Profesional de la Magistratura) alabó el trabajo de Del Olmo asegurando que «goza de todas las presunciones legales de acierto que establece nuestra legislación. No hay ningún hecho que indique ningún tipo de error o de ilegalidad, sino todo lo contrario», incluso se hizo una prórroga del cierre a pesar de todo. Y también se mantuvo por parte del juez la prisión incondicional a Iñaki Uria, dejando por escrito que «es la ‘clave’ del arco incriminatorio, por cuanto se aventura como eje de intervención directo y efectivo de la organización terrorista ETA en el denominado ‘proyecto Egunkaria’».
Y cuando entró el PSOE, ¿hicieron algo nuevo?… No, nada que pudiera parar dicho proceso.
Y sin embargo, el lehendakari Patxi Lopez ha hablado (más bien ha escrito en su blog) sobre el tema diciendo que “El cierre fue un ataque contra la libertad de prensa y contra el Estado de Derecho” ¿Ahora lo dice?
Bueno, lo dice con la boca pequeña, por supuesto, porque a la vez dice que no hay que pensar que el cierre del diario fuera un «ataque al euskera y a la cultura vasca». ¿Y qué fue sino eso?, ¿No ha leido Patxi Lopez lo que decían las acusaciones y que él no desmintió en su día?. Ellas decían que E.T.A., históricamente, se organizó en diversos “frentes”, político, militar, económico y cultural, “teniendo este último…tanta importancia como el militar pues uno de los objetivos intermedios de la organización terrorista era el fomento y expansión del euskera y la cultura vasca” y que ese “frente cultural” tuvo como tarea el fomento y fortalecimiento de aspectos de la cultura vasca, empleando el euskera como instrumento para unificar fuerzas independentistas…llevando a cabo una estrategia de intervención cultural que, dentro de la llamada “acumulación de fuerzas” le condujera a su objetivo político “un país vasco independiente y socialista (comunista)” . Y a partir de ello afrimaban que que E.T.A. habría tenido, por fuerza, que intervenir en la gestación, nacimiento y gestión del periódico en euskera Euskaldunon Egunkaria y, más allá de esto, que como la lengua vasca es un instrumento primordial para E.T.A. en su estrategia, y Egunkaria es el único diario íntegramente editado en lengua vasca, tuvo que nacer porque E.T.A. lo quiso, siendo sus gestores y cuadros directivos miembros o colaboradores de la banda terrorista.. Señor Lehendakari…., esa era la acusación, ¿no es eso un ataque al euskera?
En el blog, Patxi López recuerda que la libertad de prensa es «uno de los pilares fundamentales del sistema democrático». ¿Y qué pasa con el resto de diarios y radios cerradas en base a casi los mismos indicios, supuestos, falsificaciones y acusadores señor Lehendakari?
Desde aquí animo a un acto de agradecimiento que han organizado los encausados ahora absueltos, en el palacio Euskalduna de Bilbo a las 11.30 de la mañana.

PROCESO:
Egunkaria era el único diario en lengua vasca (euskara) que se publicaba (su primer número fue el 6 de diciembre de 1990), y no publicaba editoriales como expresión de una determinada forma de pensar de sus editores
Recibía incluso ayudas oficiales por su labor por el euskera y fue clausurado temporalmente por orden del JuzgadoCentral de Instrucción número 6 en julio de 1998
Lo peor empezó el 3 de febrero de 2003: la Guardia Civil clausuró Euskaldunon Egunkaria y procedió a la detención y posterior incomunicación de diez personas: Joan Mari Torrealdai, Iñaki Uria, Txema Auzmendi, Martxelo Otamendi, Pello Zubiria, Xabier Oleaga, Xabier Alegria, Fermin Lazkano, Inma Gomilla y Luis Goia quién falleció en 2006. Esta operación fue ordenada por el juez de la Audiencia Nacional, Juan del Olmo, que argumentaba que Egunkaria formaba parte de un conglomerado empresarial controlado por ETA.
El 4 de noviembre de 2004 el juez Del Olmo dio a conocer su auto contra Egunkaria y procesó a ocho personas: Torrealdai, Uria, Auzmendi, Otamendi, Zubiria, Oleaga, Alegria y Joxemi Zumalabe (este último a pesar de estar fallecido) (el 25 de diciembre rectificó el procesamiento de Joxemi Zumalabe).
El 15 de diciembre de 2006 el fiscal de la Audiencia Nacional, Miguel Angel Carballo, determinó que no había fundamentos para continuar con el caso y pidió el sobreseimiento del mismo. Sin embargo, seis meses después, el 10 de mayo de 2007, la Audiencia Nacional anunció que habría juicio oral en base a las acusaciones particulares que se mantenían.
Nada más cerrarse el Egunkaria, una gran parte de la sociedad vasca se movilizó (se hicieron las manifestaciones más multitudinarias de los últimos tiempos) y en un tiempo record, tal y como pasó cuando se cerró EGIN, se logró la publicación de un nuevo diario en euskera: BERRIA.