Precisamente estos últimos días estuve debatiendo sobre el tema de los hombres separados y divorciados, sickness en concreto sobre la existencia de páginas las web de sus asociaciones. Yo defendía que precisamente esas páginas podrían servir de canalización de angustias y de enfados (que probablemente en muchos casos sean reales y justificados) y alguna otra persona comentaba que eran páginas con un alto grado de machismo, viagra order misoginia y que hasta entreveía potenciales maltratadores.
¡Claro que habrá misoginia!, en esa página también escribirán hombres que se han separado de una forma no muy civilizada y lo mismo que ella pensará que todos los hombres son iguales de cabrones, él pensará que todas las mujeres son iguales de cabronas. También habrá posibles maltratadores en esas páginas, no lo dudo, una buena parte de los asesinatos o tentativas de asesinatos de mujeres son cometidos por hombres recién separados o divorciados. ¿Alguno de ellos se podría evitar?.
Yo creo que sí, por eso la terapia, la reeducación, la información y la equidad legal debe ser exquisita, algo que todavía no hemos llegado a hacer. Denunciar los asesinatos, por supuesto, pero sin olvidar que hay una raíz, una estructura, en todo este tema que habría que atajar o seguiremos así siempre.
Y esto viene a cuento de esa noticia que saltaba anteayer en los diarios: los titulares eran un poco “sensacionalistas”: “El Gobierno habilitará un teléfono de atención a los maltratadores”
Resulta que el nuevo Ministerio Igualdad, en boca de la ministra, Bibiana Aído, anunció en el Congreso una gran campaña de sensibilización contra los malos tratos y por la Igualdad y uno de los puntos dentro de dicha campaña, era la puesta en marcha, a partir de este verano, de un teléfono para que los agresores «canalicen su agresividad y no recurran a la violencia».
Claro, visto así…., con esos titulares…., la gente pone el grito en el cielo: “¿un teléfono gratis para los agresores, para los maltratadores? ¡que los metan a la cárcel directamente!”
Posteriormente se ha aclarado algo más el tema, en consonancia a lo que planteaba en el primer párrafo de esta entrada:
—Primero: dicho teléfono no está hecho para maltratadores sino para que hombres de todas las clases puedan aclarar dudas, protestar, asesorarse… Por lo visto (aclaraciones hechas debido al revuelo montado), en el teléfono 016, dirigido a mujeres maltratadas, casi un 20% de llamadas eran de hombres, solicitando asesoramiento, terapia , información o diversas causas. Por tal motivo se ha decidido habilitar un nuevo teléfono, para no desvirtuar el 016.
El objetivo real, que comparto plenamente,de dicho teléfono es, aparte de asesorare informar, poder llegar a servir de “canalizador de la agresividad en vez de recurrir a la violencia»
—Segundo es que, además, ese teléfono es solo una de las medidas del Plan, ya que éste cuenta con medidas mucho más ambiciosas pero que han pasado desapercibidas por los titulares expuestos: no sólo se limitará dicho teléfono sino que se hará campaña de sensibilización a la sociedad para advertir a las mujeres de que no deben infravalorar los riesgos y para que los agresores perciban el rechazo que provocan en la sociedad. Objetivos loables, sin duda.
También se aplicarán nuevas normas de apoyo a empresas que promuevan la igualdad, programas de refuerzo de inserción laboral para las mujeres con más dificultades, ampliación del permiso por paternidad a un mes completo, aumento de los permisos de maternidad en familias monoparentales…..
Y sin embargo, parece que nos hemos quedado solamente con lo del teléfono y con la anécdota intrascendente de que la ministra (¿o la ministro?) habló de “miembros y miembras”. Es triste que una campaña de este tipo se quede en anécdotas de ese tipo lingüístico, ¿no?
Respecto al teléfono, por mi parte pienso que sí, que puede ser un gran canalizador de demandas, también de agresividad, de asesoramiento…y que probablemente ayude a algunos hombres a canalizar esa agresividad producida por la separación de los hijos, por ejemplo, o le ayude a encontrar otras soluciones a sus problemas de depresión o agresividad, o a informarse sobre posibles ayudas… cualquier cosa que pudiera evitar una posibilidad de agresión futura, será bien venido por mi parte. Todo esto, junto a los programas de terapia y “reeducación” para hombres maltratadores, son un pasito más, necesario creo yo, para combatir los síntomas de esta violencia machista contra las mujeres, de acuerdo, ahora falta hincar los dientes en las bases de estos problemas, en la raíz, y eso se consigue con el resto de la campaña, con la educación, con programas de igualdad desde que nacemos, etc, etc, etc.. (y seguimos estando muy lejos de la igualdad total).