Steve Jobs murió el pasado 5 de octubre, a los 56 años, una edad ideal para crear cosas que requieran sosiego, según muchos estudiosos. Aquellos a los que nos interesa, nos gusta, la informática, pero no solo por fuera sino también sus entrañas…se nos ha muerto un guía, un profeta, una hombre extraordinariamente inteligente.
Me comentaba una compañera que había oido en una radio que Steve Jobs (como se el conocía, sin el 2º nombre Paul) era el Edison de nuestra época (para los que no lo saben, el inventor, entre otras muchísimas cosas, de la bombilla eléctrica). Estoy seguro que a quien ha dicho eso no le falta ni un miligramo de razón, era como Edison pero en la época de la velocidad, lo que aún tiene mucho más mérito. La informática en general (y todo lo que rodea a la informática, la telefonía…, es decir, TODO), no sería lo que es hoy en día sin la existencia y la genialidad de Steve Job
Hoy hasta el nombre del blog, «iBasque» se convierte en un guiño a Steve y sus «ies»: iOS, iMac, iBook, iTunes, iPhone, iPad, iPod….
Gracias Steve, gracias en mi nombre y en el nombre de todo el mundo.
El carisma de Steve Jobs queda reflejado en alguno de los múltiples vídeos suyos disponibles en internet en el que se le puede ver exponiendo sus planteamientos vitales. Uno de los más destacados esel discurso de graduación que impartió en 2005 para la Universidad de Stanford. En ese discurso Steve Jobs relata tres historias de su vida de las que se pueden sacar lecciones fundamentales y que permiten conocerlo un poco mejor. Merece la pena verlo:
PARTE PRIMERA:
PARTE SEGUNDA:
BIOGRAFIA RESUMIDA:
Steven Paul Jobs (San Francisco, California, 24 de febrero de 1955 – Palo Alto, California, 5 de octubre de 2011), más conocido como Steve Jobs.
Steve Jobs nació fruto de la relación entre Abdulfattah Jandali, un inmigrante sirio musulmán, y Joanne Carole Schieble, una estadounidense de ascedencia suiza y alemana. Dos jóvenes estudiantes universitarios que lo entregarían en adopción a una pareja de clase media, Paul y Clara Jobs (Hagopian) de origen armenio. Sus padres biológicos se casarían luego y tendrían otra hija, la novelista Mona Simpson, a quien Steve no conocería hasta la edad adulta.
En 1961 la familia se trasladó a Mountain View, una ciudad al sur de Palo Alto que empezaba a convertirse en un centro importante de la industria de la electrónica. Allí asistió al colegio Cupertino Middle School y al instituto Homestead H.S., también en Cupertino. A Jobs le interesaban bastante la electrónica y los gadgets, razón que le llevó a unirse a un club llamado Hewlett-Packard Explorer Club, donde ingenieros de Hewlett-Packard mostraban a los jóvenes sus nuevos productos. Fue allí donde Steve vio su primera computadora, a la edad de 12 años. Quedó tan impresionado que supo de inmediato que él quería trabajar con computadores. Ya en el instituto asiste a charlas de Hewlett-Packard. En una ocasión, Steve preguntó al por entonces presidente de la compañía, William Hewlett, sobre algunas partes que necesitaba para completar un proyecto de clase. William quedó tan impresionado que se las proporcionó y le ofreció realizar unas prácticas de verano en su compañía. Steve sería luego contratado como empleado veraniego, coincidiendo allí con Steve Wozniak.
En 1972 entra en la universidad Reed College de Portland (Oregón). Asiste a ella tan sólo 6 meses antes de abandonarla, debido al alto coste de sus estudios. En lugar de regresar a casa, continúa asistiendo a clases como oyente unos 18 meses más. Curiosamente sus estudios en caligrafía le serían de utilidad cuando diseñara la tipografía del primer Mac.
Tras dos años fuera de casa, en otoño de 1974 regresa a California con el objetivo de realizar un retiro espiritual en la India y consigue un trabajo como técnico en Atari Inc., un fabricante de videojuegos De la mano de Steve Wozniak comienza a asistir a las reuniones del Homebrew Computer Club, donde Wozniak le cuenta que está intentando construir un pequeño computador casero. Jobs se muestra especialmente fascinado con las posibilidades mercantiles de la idea de Wozniak y le convence para fabricar y vender uno.
Debido a exigencias de contrato, Wozniak tuvo que dar a conocer su intención de construir un ordenador personal a la empresa para la que trabajaba, Hewlett-Packard, que desechó la idea por considerarla ridícula. Fue así como en 1976 nació Apple Computer Company, en el garaje de Steve. Tras la consecución del primer ordenador personal, bautizado como Apple I, Jobs se dedicó a su promoción entre otros aficionados a la informática, tiendas y ferias de electrónica digital, llegando a vender unos 200 ejemplares. A partir de entonces el crecimiento de Apple fue espectacular. En tan sólo 10 años Apple se convirtió en una empresa con 4.000 empleados y Jobs, con 27 años, era el millonario más joven de 1982.
A principios de 1983 vio la luz Lisa, un ordenador diseñado especialmente para gente con poca experiencia en informática. Su precio, más caro que el de la mayoría de ordenadores personales de la competencia, no facilitó que el nuevo producto fuese precisamente un éxito de ventas, perdiendo Apple aproximadamente la mitad de su cuota de mercado en favor de IBM
En un intento por mantener la competitividad de la compañía, Steve convence a John Sculley, director ejecutivo de Pepsi-Cola, para tomar las riendas de Apple. En la conferencia anual de Apple del 24 de enero de 1984, Jobs presenta ante una gran expectación el primer ordenador comercial con interfaz gráfica de usuario, el Apple Macintosh. Macintosh no alcanzó, sin embargo, las expectativas comerciales esperadas. Hacia finales de 1984 las diferencias entre Sculley y Jobs se iban haciendo cada vez más insalvables, hasta el punto de deteriorarse la relación. En mayo de 1985, en medio de una profunda reestructuración interna que se saldó con el despido de 1.200 empleados, Sculley relegó a Jobs de sus funciones como líder de la división de Macintosh. Tras varios meses de resignación, el 13 de septiembre de 1985, Steve Jobs abandonó la compañía que él mismo había fundado.
Tras abandonar Apple en 1986, Steve Jobs compra por 10 millones de dólares la empresa The Graphics Group, en adelante Pixar, una subsidiaria de Lucasfilm especializada en la producción de gráficos por computador. Con Jobs al frente la compañía firma varios acuerdos para producir películas animadas para Walt Disney. En 1995 se estrenó en los cines Toy Story, el primer largometraje generado completamente por ordenador, conseguido con su propio software de renderización, RenderMan. Toy Story fue el mayor éxito de taquilla de 1995 y la primera película del binomio Walt Disney-Pixar en ganar un premio Óscar. A esta película la siguieron Bichos (1998), Monsters, Inc. (2001) Buscando a Nemo (2003), Cars (2006), WALL-E (2008) y Up (2009), entre otras. Todas ellas con gran éxito de crítica y público. El 24 de enero de 2006, después de varios desacuerdos entre las dos compañías, Walt Disney anuncia la compra de todas las acciones de Pixar por 7.400 millones de dólares, convirtiendo a Jobs en el mayor accionista individual de Disney, con una participación del 7%.
A la vez, y también tras dejar Apple, con 30 años de edad, decide continuar su carrera empresarial en el mismo sector y funda NeXT Computer Inc., con una inversión de $7 millones de dólares. Reunió para el nuevo proyecto a 7 de sus antiguos empleados en Apple: Bud Tribble, George Crow, Rich Page, Susan Barnes, Susan Kare y Dan’l Lewin. En el plan de negocios se estableció que, al igual que se hacía en Apple, la compañía vendiese al cliente no sólo el hardware, sino también el sistema operativo y parte del software de usuario. La primera estación de trabajo de NeXT fue presentada el 12 de octubre de 1988. Recibiría oficialmente el nombre de NeXT Computer, si bien fue ampliamente conocida como: El Cubo («The Cube») por su distintiva caja de magnesio en forma de cubo. El sistema operativo sería bautizado como NeXTSTEP. A pesar de su escasa penetración en el mercado uno de estos ordenadores sirvió para revolucionar Internet, el científico Tim Berners Lee utilizó uno para crear la World Wide Web (WWW). Steve entonces se centra, desde 1993 en la producción de software, cambiando el nombre de la empresa por el de Next Software Inc. Uno de las decisiones más llamativas fue la venta de NeXT para otras plataformas, como Intel 486 y SPARC. Apple Computer anunció el 20 de diciembre de 1996 la adquisición de NeXT Software por 400 millones de dólares con el fin de actualizar el vetusto sistema operativo de los Macintosh, después del fracaso de la compañía con Copland, un proyecto que nunca llegó a terminarse. Así, Steve Jobs volvió a formar parte de la compañía de apple.
La vuelta de Steve Jobs a la empresa Apple se produjo cuando la empresa se encontraba en franco declive. Jobs estaba decidido a recuperar el control. Pronto hizo méritos para ganarse la confianza de la dirección de la compañía en detrimento del entonces director ejecutivo, Gil Amelio, logrando que lo nombraran director interino el 16 de septiembre de 1997. Algunas de las primeras medidas de Jobs en su nuevo puesto fue la firma de un acuerdo con Microsoft, principal rival tecnológico de la compañía, por el cual éste inyectaría dinero en Apple a cambio de un 4% de sus acciones (sin derecho a voto), la garantía de disponer de Office para Mac y el fin de las disputas por la interfaz gráfica. Estas medidas permitieron a la compañía centrar sus esfuerzos en mejorar sus productos y probar nuevas líneas de negocio, como fue la tienda digital de música iTunes Store, los reproductores de audio iPod o los nuevos iMac, que resultaron ser un gran éxito.
En diciembre de 2009 Steve Jobs fue elegido director ejecutivo del año por la revista Harvard Business Review por «incrementar en 150.000 millones el valor en bolsa de Apple en los últimos 12 años»
El 24 de agosto de 2011 presentó su renuncia como CEO de Apple, siendo sustituido por Tim Cook. A partir de esta fecha y hasta su muerte, fue el presidente de la Junta Directiva de Apple.
Enfermedad: En 2004 se le diagnosticó un cáncer de páncreas, enfermedad que superó tras un tratamiento en una conocida clínica oncológica californiana. A principios de 2009 anunció que padecía un desequilibrio hormonal y que debía apartarse necesariamente de la compañía, delegando la mayor parte de sus responsabilidades en Timothy Cook, por entonces jefe de comunicaciones. En abril de 2009 se sometió a un trasplante de hígado y en septiembre de ese mismo año, volvió al trabajo El 17 de enero de 2011, Jobs dejó nuevamente Apple por problemas médicos, a poco más de un mes de la presentación del iPad 2. Mientras tanto, la compañía quedó a cargo de Tim Cook. Jobs presentó públicamente el iPad 2 el miércoles 2 de marzo. Falleció el 5 de octubre de 2011 a los 56 años por cáncer de páncreas.
Traducción del discurso de Steve Jobs
Discurso que Steve Jobs, CEO de Apple Computer y de Pixar Animation Studios, dictó el 12 de Junio de 2005 en la ceremonia de graduación de la Universidad de Stanford.
“Tienen que encontrar eso que aman”
Me siento honrado de estar con ustedes hoy en su ceremonia de graduación en una de las mejores universidades del mundo. Yo nunca me gradué de una universidad. La verdad sea dicha, esto es lo más cerca que he estado de una graduación. Hoy deseo contarles tres historias de mi vida. Eso es. No es gran cosa. Sólo tres historias.
La primera historia se trata de conectar los puntos
Me retiré del Reed College después de los primeros 6 meses y seguí yendo de modo intermitente otros 18 meses o más antes de renunciar de verdad. Entonces ¿por qué me retiré?.
Comenzó antes de que yo naciera. Mi madre biológica era joven, estudiante de universidad graduada, soltera, y decidió darme en adopción. Ella creía firmemente que debía ser adoptado por estudiantes graduados. Por lo tanto, todo estaba arreglado para que apenas naciera fuera adoptado por un abogado y su esposa; salvo que cuando nací, decidieron en el último minuto que en realidad deseaban una niña. De ese modo, mis padres que estaban en lista de espera, recibieron una llamada en medio de la noche preguntándoles: “Tenemos un niño no deseado; ¿lo quieren?”. Ellos dijeron “Por supuesto”.
Posteriormente, mi madre biológica se enteró que mi madre nunca se había graduado de una universidad y que mi padre nunca se había graduado de la enseñanza media. Se negó a firmar los papeles de adopción definitivos. Sólo cambió de parecer unos meses más tarde cuando mis padres prometieron que algún día yo iría a la universidad.
Luego a los 17 años fui a la universidad. Sin embargo, ingenuamente elegí una universidad casi tan cara como Stanford y todos los ahorros de mis padres de clase obrera fueron gastados en mí matrícula. Después de 6 meses yo no era capaz de apreciar el valor de lo anterior. No tenía idea de lo que quería hacer con mi vida y no tenía idea de la manera en que la universidad me iba a ayudar a deducirlo. Y aquí estaba yo, gastando todo el dinero que mis padres habían ahorrado durante toda su vida. Así que decidí retirarme y confiar en que todo iba a resultar bien. Fue bastante aterrador en ese momento, pero mirando hacia atrás fue una de las mejores decisiones que tomé. Apenas me retiré, pude dejar de asistir a las clases obligatorias que no me interesaban y comencé a asistir irregularmente a las que se veían interesantes.
No todo fue romántico. No tenía dormitorio, dormía en el piso de los dormitorios de amigos, llevaba botellas de Coca Cola a los depósitos de 5 centavos para comprar comida y caminaba 11 kilómetros, cruzando la ciudad todos los domingos en la noche para conseguir una buena comida a la semana en el templo Hare Krishna. Me encantaba. La mayor parte de las cosas con que tropecé siguiendo mi curiosidad e intuición resultaron ser inestimables posteriormente. Les doy un ejemplo: en ese tiempo Reed College ofrecía quizás la mejor instrucción en caligrafía del país. Todos los afiches, todas las etiquetas de todos los cajones estaban bellamente escritos en caligrafía a mano en todo el campus. Debido a que me había retirado y no tenía que asistir a las clases normales, decidí tomar una clase de caligrafía para aprender. Aprendí de los tipos serif y san serif, de la variación de la cantidad de espacio entre las distintas combinaciones de letras, de lo que hace que la gran tipografía sea lo que es. Fue hermoso, histórico, artísticamente sutil de una manera en que la ciencia no logra capturar, y lo encontré fascinante.
Nada de esto tenía incluso una esperanza de aplicación práctica en mi vida. No obstante, diez años después, cuando estaba diseñando la primera computadora Macintosh, todo tuvo sentido para mí. Y todo lo diseñamos en la Mac. Fue la primera computadora con una bella tipografía. Si nunca hubiera asistido a ese único curso en la universidad, la Mac nunca habría tenido tipos múltiples o fuentes proporcionalmente espaciadas. Además, puesto que Windows sólo copió la Mac, es probable que ninguna computadora personal la tendría. Si nunca me hubiera retirado, nunca habría asistido a esa clase de caligrafía, y las computadoras personales no tendrían la maravillosa tipografía que tienen. Por supuesto era imposible conectar los puntos mirando hacia el futuro cuando estaba en la universidad. Sin embargo, fue muy, muy claro mirando hacia el pasado diez años después.
Reitero, no pueden conectar los puntos mirando hacia el futuro; solamente pueden conectarlos mirando hacia el pasado. Por lo tanto, tienen que confiar en que los puntos de alguna manera se conectarán en su futuro. Tienen que confiar en algo – su instinto, su destino, su vida, su karma, lo que sea. Esta perspectiva nunca me ha decepcionado, y ha hecho la diferencia en mi vida.
La segunda historia es sobre amor y pérdida
Yo fui afortunado – descubrí lo que amaba hacer temprano en la vida. Woz y yo comenzamos Apple en el garage de mis padres cuando tenía 20 años. Trabajamos duro y en 10 años Apple había crecido a partir de nosotros dos en un garage, transformándose en una compañía de US$2 mil millones con más de 4.000 empleados. Recién habíamos presentado nuestra más grandiosa creación – la Macintosh – un año antes y yo recién había cumplido los 30. Y luego me despidieron. ¿Cómo te pueden despedir de una compañía que comenzaste? Bien, debido al crecimiento de Apple contratamos a alguien que pensé que era muy talentoso para dirigir la compañía conmigo, los primeros años las cosas marcharon bien. Sin embargo, nuestras visiones del futuro empezaron a desviarse y finalmente tuvimos un tropiezo. Cuando ocurrió, la Junta del Directorio lo respaldó a él. De ese modo a los 30 años estaba afuera. Y muy publicitadamente fuera. Había desaparecido aquello que había sido el centro de toda mi vida adulta, fue devastador.
Por unos cuantos meses, realmente no supe qué hacer. Sentía que había decepcionado a la generación anterior de empresarios – que había dejado caer el testimonio cuando me lo estaban pasando. Me encontré con David Packard y Bob Noyce e intenté disculparme por haberlo echado a perder tan estrepitosamente. Fue un absoluto fracaso público e incluso pensaba en alejarme del valle. No obstante, lentamente comencé a entender algo – Yo todavía amaba lo que hacía. El revés ocurrido con Apple no había cambiado eso ni un milímetro. Había sido rechazado, pero seguía enamorado. Y así decidí comenzar de nuevo. En ese entonces no lo entendí, pero sucedió que ser despedido de Apple fue lo mejor que podía haberme pasado. La pesadez de ser exitoso fue reemplazada por la liviandad de ser un principiante otra vez, menos seguro de todo. Me liberó para entrar en uno de las etapas más creativas de mi vida. Durante los siguientes cinco años, comencé una compañía llamada NeXT, otra compañía llamada Pixar, y me enamoré de una asombrosa mujer que se convirtió en mi esposa. Pixar continuó y creó la primera película en el mundo animada por computadora, Toy Story, y ahora es el estudio de animación más exitoso a nivel mundial. En un notable giro de los hechos, Apple compró NeXT, regresé a Apple y la tecnología que desarrollamos en NeXT constituye el corazón del actual renacimiento de Apple. Además, con Laurene tenemos una maravillosa familia. Estoy muy seguro de que nada de esto habría sucedido si no me hubiesen despedido de Apple. Fue una amarga medicina, pero creo que el paciente la necesitaba. En ocasiones la vida te golpea con un ladrillo en la cabeza. No pierdan la fe. Estoy convencido que lo único que me permitió seguir fue que yo amaba lo que hacía. Tienen que encontrar eso que aman. Y eso es tan válido para su trabajo como para sus amores. Su trabajo va a llenar gran parte de sus vidas y la única manera de sentirse realmente satisfecho es hacer aquello que creen es un gran trabajo. Y la única forma de hacer un gran trabajo es amando lo que hacen. Si todavía no lo han encontrado, sigan buscando. No se detengan. Al igual que con los asuntos del corazón, sabrán cuando lo encuentren. Y al igual que cualquier relación importante, mejora con el paso de los años. Así que sigan buscando hasta que lo encuentren. No se detengan.
La tercera historia es sobre la muerte
Cuando tenía 17 años, leí una cita que decía algo parecido a “Si vives cada día como si fuera el último, es muy probable que algún día hagas lo correcto”. A mí me impresionó y desde entonces, durante los últimos 33 años, me miro al espejo todas las mañanas y me pregunto: “Si hoy fuera en último día de mi vida, ¿querría hacer lo que estoy a punto de hacer hoy?” Y cada vez que la respuesta ha sido “No” por varios días seguidos, sé que necesito cambiar algo.
Recordar que moriré pronto constituye la herramienta más importante que he encontrado para ayudarme a decidir las grandes elecciones de mi vida. Porque casi todo – todas las expectativas externas, todo el orgullo, todo el temor a la vergüenza o al fracaso – todo eso desaparece a las puertas de la muerte, quedando solamente aquello que es realmente importante. Recordar que van a morir es la mejor manera que conozco para evitar la trampa de pensar que tienen algo que perder. Ya están desnudos. No hay ninguna razón para no seguir a su corazón.
Casi un año atrás me diagnosticaron cáncer. Me hicieron un scanner a las 7:30 de la mañana y claramente mostraba un tumor en el páncreas. Yo ni sabía lo que era el páncreas.
Los doctores me dijeron que era muy probable que fuera un tipo de cáncer incurable y que mis expectativas de vida no superarían los tres a seis meses. Mi doctor me aconsejó irme a casa y arreglar mis asuntos, que es el código médico para prepararte para la muerte.
Significa intentar decirle a tus hijos todo lo que pensabas decirles en los próximos 10 años, decirlo en unos pocos meses. Significa asegurarte que todo esté finiquitado de modo que sea lo más sencillo posible para tu familia. Significa despedirte.
Viví con ese diagnóstico todo el día. Luego al atardecer me hicieron una biopsia en que introdujeron un endoscopio por mi garganta, a través del estómago y mis intestinos, pincharon con una aguja mi páncreas y extrajeron unas pocas células del tumor. Estaba sedado, pero mi esposa, que estaba allí, me contó que cuando examinaron las células en el microscopio, los doctores empezaron a llorar porque descubrieron que era una forma muy rara de cáncer pancreático, curable con cirugía. Me operaron y ahora estoy bien. Fue lo más cercano que he estado a la muerte y espero que sea lo más cercano por unas cuantas décadas más. Al haber vivido esa experiencia, puedo contarla con un poco más de certeza que cuando la muerte era un útil pero puramente intelectual concepto:
Nadie quiere morir. Incluso la gente que quiere ir al cielo, no quiere morir para llegar allá. La muerte es el destino que todos compartimos. Nadie ha escapado de ella. Y es como debe ser porque la Muerte es muy probable que sea la mejor invención de la Vida. Es el agente de cambio de la Vida. Elimina lo viejo para dejar paso a lo nuevo. Ahora mismo, ustedes son lo nuevo, pero algún día, no muy lejano, gradualmente ustedes serán viejos y serán eliminados. Lamento ser tan trágico, pero es muy cierto. Su tiempo tiene límite, así que no lo pierdan viviendo la vida de otra persona. No se dejen atrapar por dogmas – es decir, vivir con los resultados del pensamiento de otras personas. No permitan que el ruido de las opiniones ajenas silencien su propia voz interior. Y más importante todavía, tengan el valor de seguir su corazón e intuición, que de alguna manera ya saben lo que realmente quieren llegar a ser. Todo lo demás es secundario.
Cuando era joven, había una asombrosa publicación llamada The Whole Earth Catalog, que era una de las biblias de mi generación. Fue creada por un tipo llamado Steward Brand no muy lejos de aquí en Menlo Park, y la creó con un toque poético. Fue a fines de los 60, antes de las computadoras personales y de la edición mediante microcomputadoras, por lo tanto, en su totalidad estaba editada usando máquinas de escribir, tijeras y cámaras polaroid. Era un tipo de Google en formato de edición económica, 35 años antes de que apareciera Google: era idealista y rebosante de hermosas herramientas y grandes conceptos.
Steward y su equipo publicaron varias ediciones del The Whole Earth Catalog, y luego cuando seguía su curso normal, publicaron la última edición. Fue a mediados de los 70 y yo tenía la edad de ustedes. En la tapa trasera de la última edición, había una fotografía de una carretera en el campo temprano en la mañana, similar a una en que estarían haciendo dedo si fueran así de aventureros. Debajo de la foto decía: “Manténganse hambrientos.
Manténganse descabellados”. Fue su mensaje de despedida al finalizar. Manténganse hambrientos. Manténganse descabellados. Siempre he deseado eso para mí. Y ahora, cuando se gradúan para empezar de nuevo, es lo que deseo para ustedes.
Permanezcan hambrientos. Permanezcan descabellados.
Muchas gracias.
Dos de sus frases:
• «A veces la vida te va a pegar en la cabeza con un ladrillo. Pero no pierdas la fe».
• «Cada día me miro en el espejo y me pregunto: «Si hoy fuese el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy?». Si la respuesta es «No» durante demasiados días seguidos, sé que necesito cambiar algo».