Esta es la consigna de los aledaños de la derecha más férrea que todavía manda en España. Durante los años que mandaron en España, adiposity el PP se encargó de poner a sus más fieles seguidores en todas las instancias del poder del Estado, ya sea empresas privatizadas importantes, en televisiones, en juzgados, en comisiones…..
Este fin de semana se ha dado una puntilla más a la intención de poder llegar a un proceso de paz dialogado. El Tribunal Supremo (TS) ha enmendado al propio Tribunal Constitucional y ha adoptado por mayoría simple (tres votos a dos) que las organizaciones vascas juveniles de Jarrai, Haika y Segi son organizaciones terroristas.
Ello incluye que al menos 23 personas (a las que pueden seeguir cientos de personas más si esta barbarie continúa), deberán pasar al menos 6 años en la carcel por el delito de pertenencia a esas organizaciones. Esta sentencia, si no es enmendada (me temo que el gobierno no se va a mover tampoco), puede ser una sentencia que indique como van a seguir para el resto de organizaciones que están implicadas en estos procesos políticos: me refiero a los sumarios sobre Gestoras por amnistía y Askatasuna, al proceso sobre Udalbiltza (en el primero hay al menos 27 procesados, en el segundo otras 21 personas), al proceso contra Batasuna y las Herriko Tabernas (41 implicados más, entre ellos los dirigentes de Batasuna, el proceso que se quiere abrir contra el Partido comunista de las tierras vascas (EHAK), el macro proceso famoso conocido ya por su número 18/98, con decenas de implicados más.
El lema, «todos a la cárcel» si no piensan como yo, es una realidad hoy en día en la mal llamada democracia española.