Casado cree que este gesto supondría un paso adelante en el proceso de PAZ
También reclama a los representantes políticos y sindicales abertzales que «dejen de hacerse trampas» y condenen la violencia
UGT Euskadi se sumó ayer a las diferentes interpretaciones que ha suscitado la presencia de la izquierda abertzale en las próximas elecciones. Después de que Batasuna y el Gobierno español hayan dejado en tejado ajeno la responsabilidad sobre este asunto, el máximo responsable de esta central sindical en el País Vasco, Dámaso Casado, afirmó que si el marco legislativo actual no posibilita la legalización de la formación liderada por Arnaldo Otegi, el Ejecutivo español «tendrá que estudiar las reformas» para que esa «legalidad sea una realidad».
La intención de Casado es que este encaje legal permita el avance del proceso abierto tras el alto el fuego de ETA, el mismo objetivo que esta central persiguió con el impulso de un manifiesto sindical que, de momento, no ha salido a la luz al no alcanzar el consenso de las centrales vascas, ni de los propios compañeros de Casado en Navarra.
El secretario general de UGT cree ahora que la búsqueda de un hueco en la ley vigente para que Batasuna esté en las urnas, así como «una decisión firme» en el ámbito político y sindical de la izquierda abertzale «si están dispuestos a alejarse de la banda terrorista y actuar en política», serían «los pasos necesarios para que el fin de la violencia sea una realidad».
Casado realizó esta valoración tras la resolución aprobada ayer por unanimidad por el III Comité Nacional ordinario de la central, uno de cuyos puntos hace referencia de forma breve al alto el fuego de ETA, instando a la izquierda abertzale, sindical y política, a dejar «de hacerse trampas» y rechazar los actos violentos que se siguen practicando.
En su comparecencia, Casado fue más allá y también consideró que el Gobierno, al que no se cita en la resolución, debe tomar decisiones para posibilitar el avance del proceso, actualmente en situación «de incertidumbre», según sostuvo.
presión Debe hacerlo, según dijo, «sin estar presionado por el chantaje permanente o la presión dura que está habiendo de la extrema derecha para intentar que el Gobierno no avance en el proceso definitivo del final de la violencia».
El dirigente sindical apuntó a las «presiones que el Gobierno está teniendo» y a que «no es posible la legalidad de la izquierda abertzale hoy día con la ley» como elementos a partir de los cuales «empieza a complicarse todo», después de un período, anterior al verano, en el que se había parado prácticamente la violencia.
Para Casado, «da la impresión» de que el Gabinete de Rodríguez Zapatero mantiene una actitud a la «defensiva para contentar a la derecha o la extrema derecha más que para intentar» avanzar en la resolución del problema.
En su opinión, «tendría que dar pasos serios» en la dirección de su compromiso en el Congreso de los Diputados para «entablar relaciones directas con la banda terrorista» a fin de ver «cómo resolver los problemas de todos ellos, sin olvidar la Justicia», ya que «el que haya cometido delito tendrá que pasar por la Justicia», puntualizó.
En el texto aprobado ayer, UGT Euskadi expresa su compromiso para «hacer imposible» la vuelta al «terror» y el «chantaje»