En la última semana se han confirmado tres asesinatos más de mujeres, dos de ellos a manos de su parejas y exparejas y el otro a manos de su exyerno.
El primero de los asesinatos ocurrió hace meses, el pasado 21 de mayo, pero hasta hace unos días no se había confirmado como caso de violencia machista. Ocurrió en La Llagosta (Barcelona), ese día apareció un coche quemado en las afueras de esa localidad con los cuerpos calcinados de un hombre y una mujer dentro. En un principio se pensó que podía haber sido un suicidio pero finalmente, las investigaciones de los mossos han determinado que el hombre, de nombre Miguel Ángel Guardia, habría vertido gasolina dentro del coche y prendido fuego, tanto él como su pareja, Marisela Arauz Cuéllar, de 48 años. No se informa si el hombre le dio alguna sustancia a la mujer para dormirla y luego la tomó él, o murieron ambos por la inhalación del humo antes de quemarse. Tenía 5 hijos, dos de ellos menores de edad.
La segunda se trata de Catalina Méndez García, de 48 años, encontrada muerta junto a su expareja en el interior de un coche, el día 16 de agosto, en Totana (Murcia). Su expareja, Pedro Pérez, de 50 años le disparó en la cabeza con una pistola y posteriormente se suicidó.. Parece ser que ella acudió a la policía el mes pasado para contar que su expareja le estaba acosando por teléfono pero no quiso denunciar.
El tercer asesinato es el de M.M.A., de 73 años, el día 21 de agosto en A Coruña. Parece ser J.M.M.C., de 43 años y expareja de la hija de dicha mujer, aprovechó que no estaba la madre para ir a secuestrar a su hija de 21 meses. Posiblemente tras negarse la exsuegra, la asesinó, escapando con la bebé. Posteriormente fue detenido en un hostal, junto con la bebé, que estaba en buen estado de salud. El asesino ya tenía billetes de avión tanto para él como para la bebé. Fue la expareja del asesino, hija de la asesinada, quien avisó ala policía al llegar a casa. Puesto que la asesinada es al suegra, no se considera violencia de género oficial. (ENLACE)
Con estas dos primeras mujeres, son ya 41 las mujeres (aparte, otros 4 hijos e hijas de éstas) asesinadas por sus compañeros o excompañeros en lo que va de año (ver este enlace)
Los asesinatos han ocurrido en:
Andalucía: 6 (Almería: 2, Granada (2) y Sevilla (2)), Navarra: 1, Madrid: 9*, Galicia: 2 (Ourense y Pontevedra(*)), Castilla-La Mancha: 7 (Albacete (1), Toledo (3) y Ciudad real (3*)), Cataluña: 5 (Barcelona (4) y Tarragona), Pais Valenciano: 4 (Valencia (3*) y Alicante), Extremadura: 1 (Badajoz), Canarias: 4 (Gran Canaria (*), Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife (2)), Murcia: 2. Los 4 menores se refieren a asesinatos cometidos en Ciudad Real (2) y Madrid (2).
Además de los cuatro menores, se incluyen en este listado cinco mujeres que no aparecen en el listado oficial del Ministerio, pero que a mi modo de ver no hay duda de que también son violencia de género: dos por estar «en investigación» (Redondela y Mogán) pero con pocas dudas, otra porque fue asesinada por un anciano para «acabar con el sufrimiento de ella» según nota dejada tras suicidarse, otra mujer de 18 años, hija de una mujer asesinada por su pareja y en el mismo suceso; y otra, una mujer asesinada por defender a su sobrina de la violencia de su pareja a la que quiso estrangular y ella denunció.
(*) Cada * implica un caso en investigación por Ministerio o no oficiales todavía por otras causas.
Siguiendo la campaña de visibilización de este Blog, resumo una vez más a mujeres de los siglos anteriores al siglo XX, una gran parte de ellas perdidas y olvidadas en la historia, una Historia que en su mayor parte ha sido escrita por hombres e impregnada del patriarcalismo, misoginia y machismo generalizado durante tantos y tantos siglos…
Esta vez visibilizo una mujer del siglo XVII, una revolucionaria francesa, mejor literata y gran feminista. Una de sus frases (murió guillotinada) fue: Si la mujer puede subir al cadalso, también se le debería reconocer el derecho de poder subir a la Tribuna.
Olimpia de Gouges (Marie Gouze) (Montauban, 1748 – París, 1793)
Olimpia de Gouges es el seudónimo de Marie Gouze, una gran escritora y heroína francesa. Se la considera al precursora del feminismo actual por la igualdad entre hombres y mujeres, siendo la autora de la “Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana (1791)” . También fue una gran abolicionista de la esclavitud. Con la Revolución Francesa, tras posicionarse en opciones girondistas, más moderados, federalistas y contrarios al terror de Robespierre fue detenida, juzgada sumariamente y guillotinada.
Olimpia nació en una familia burguesa de comerciantes (aunque hay quien dice qe el padre fue el mismo Luis XV o el poeta Lefranc de Pompignan, su padrino). Con 15 años se casa con Aubry pero enviuda pocos años después, tras haber tenido un hijo. Con una renta anual muy alta tras enviudar, va a Paris para que su hijo se eduque en buenas escuelas y ella poder dedicarse a lo que quería: la literatura.
Nunca más se casó, dedicándose por entero, en su corta vida, a la literatura, la política revolucionaria y feminista y por los derechos de los negros esclavizados.
Cuando estalló la Revolución francesa en 1789 ella se puso al lado de la misma pero posteriormente, tras el periodo de terror con Robespierre, se posicionó totalmente en contra, lo que a la postre le supuso la ejecución por guillotina.
Su obra de literatura es muy amplia, entre las que destaca una veintena de obras teatro (“El hombre generoso (1786), “Zamore y Myrza, o el feliz naufragio” , “Lucinda y Cardenio”, “Molière en casa de Ninon”,” El nuevo Tartufo o la escuela de los jóvenes” (1790), “La necesidad del divorcio” (1790)…..….. Al principio montó una compañía teatral itinerante pero sin demasiados ingresos, hasta que sus obras empezaron a ser representadas en teatros de toda Francia.
Su obra más famosa, Zamore , trataba sobre los esclavos negros y era abiertamente abolicionista. En esa época el comercio de esclavos era el 50% del comercio exterior de Francia y las familias nobles vivían de ello. Por ello finalmente fue apresada en la Bastilla aunque sus amigos pudieron ayudarla para salir libre. Tras la revolución francesa, ese mismo contenido hizo que la obra fuera admitida en el repertorio de la “Comédie Francaise” en 1785, con el título de La esclavitud de los negros o el feliz naufragio (aunque no se publicó hasta 1792). Posteriormente (a pesar de que los negreros todavía eran un lobby) publicó, en 1788 un ensayo sobre el tema: Reflexiones sobre los hombres negros y por ello llegó a ser miembro del “(Club de los amigos de los negros”).
Es autora de decenas de panfletos políticos, abolicionistas, feministas, revolucionarios… En vísperas de la revolución publicó en el Journal général de France varios folletos políticos, sobre la creación de un “impuesto patriótico”, sobre un programa de reformas sociales….
Tras la Revolución francesa y apoyar inicialmente la monarquía constitucional, pronto se adhirió a la causa republicana , aunque se opuso totalmente a la condena a muerte de Luis XVI , tomando partido además por los y criticando duramente la política de terror y dictadura de Robespierre y Marat.
Una vez fracasada la revuelta de los girondinos de 1793, en agosto, fue detenida bajo la acusación de ser la autora de un panfleto a favor de ellos. Consiguió, al estar enferma y empeñar sus joyas para ello, que la trasladasen a una pensión burguesa donde se recluía a los detenidos enfermos de la alta sociedad.
Desde esa prisión pudo realizar dos panfletos para exigir un juicio justo: «Olympe de Gouges en el Tribunal revolucionario» y «Una patriota perseguida». Fueron sus últimos textos ya que en noviembre, tras ejecutar a los últimos girondinos, la llevaron a un tribunal revolucionario, sin siquiera abogado defensor, y fue condenada a muerte por haber defendido un estado federado, de acuerdo con los principios girondinos. Fue guillotinada al día siguiente de la condena, el 3 de noviembre de 1793. El único hijo de Olympe de Gouges, Pierre Aubry, renegó de ella públicamente poco después de su ejecución, por temor a ser detenido.
FEMINISTA:
Olympe no solamente fue una revolucionaria sino una gran feminista y defendió la igualdad entre el hombre y la mujer en todos los aspectos de la vida pública y privada, incluyendo la igualdad con el hombre en el derecho a voto, en el acceso al trabajo público, a hablar en público de temas políticos, a acceder a la vida política, a poseer y controlar propiedades, a formar parte del ejército; incluso a la igualdad fiscal así como el derecho a la educación y a la igualdad de poder en el ámbito familiar y eclesiástico.
En 1791 escribió su famosa Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana que comenzaba con las siguientes palabras: “Hombre, ¿eres capaz de ser justo? Una mujer te hace esta pregunta”.
Dicha declaración era más o menos una copia de la revolucionaria Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789, en la cual afirmaba la igualdad de los derechos de ambos sexos. Llegó a plantear aspectos aún más revolucionarios en la época como la supresión del matrimonio, la instauración del divorcio, un contrato anual renovable firmado entre concubinos… También fue una precursora de la protección de la infancia y a los desfavorecidos, al concebir en grandes líneas, un sistema de protección materno-infantil (creación de maternidades) y recomendar la creación de talleres nacionales para los parados y de hogares para mendigos.
El machismo hizo que su obra cayera en el olvido e incluso que fuera desacreditada, llegando a ser objeto de desprecio y burla a lo largo del siglo XIX.
Sólo a mediados del siglo XX se Olympe salió a la luz como lo que era, uan gra autora de obras de teatro, aparte de revolucionaria, y una de las grandes figuras humanistas de Francia de su época. Varios municipios franceses han querido rendir homenaje a Olympe de Gouges, dando su nombre a colegios, institutos, plazas y calles. Le mariage inattendu de Chérubin, Sevilla y París, Cailleau, 1786.
SI ESTÁ SUFRIENDO VIOLENCIA DE GÉNERO O CONOCE ALGÚN CASO: el teléfono gratuito del Gobierno es el 016 (dicha llamada no queda reflejada en la factura telefónica).