El sábado día 1 de febrero una mujer de 50 años aparecía muerta dentro del bar que regentaba en Calella (Barcelona). A su lado había numeros medicamentos y puesto que no aparecían a simple vista indicios de violencia se pensó que podría haber sido un suicidio. Sin embargo, medicine posteriormente, tras la realización de la autopsia se vieron indicios claros de homicidio y por ello se detuvo el lunes por la noche al marido de la asesinada, de 46 años. Parece ser que la víctima había presentado anteriormente alguna denuncia por malos tratos, «pero el juez consideró que no había ningún elemento que lo sustentara», según palabras de la alcaldesa de Calella. No hubo posteriores denuncias y ambos conyuges vivían juntos en esos momentos. también parece que existían problemas económicos en la familia y podrían ser incluso deshauciados del bar que regentaban.
Con esta mujer son ya 9 las asesinadas por sus compañeros o excompañeros en lo que va de año. Dos de ellas no contabilizadas todavía por el Ministerio, una por estar en investigación (Amposta-Tarragona) y otra (Nijar-Almería), no contabilizada por el Ministerio por haber sido asesinada en 2013 aunque hasta este año no se detuvo al asesino, por tal motivo la visibilizo este año.
Las muertes han sido en: 3 en Cataluña (Barcelona y Tarragona (2*)), 2 en Andalucía (Córdoba y Almería (*)), 1 en Galicia (Lugo), 1 en Com.Valenciana (Alicante), 1 en Madrid y 1 en Canarias (Tenerife) (*) Cada * implica un caso en investigación por Ministerio o no oficiales por otras causas).
Siguiendo la campaña «UNA POR UNA» visibilizo una vez más a mujeres de los siglos anteriores al siglo XX, tan perdidas y olvidadas en la historia, una Historia que en su mayor parte está escrita por hombres e impregnada de patriarcalismo, misogomia y machismo generalizado durante tantos siglos… Esta vez visibilizo una mujer del siglo XIX, uan de las mejores escritoras del siglo y de toda Francia pero de la que se concoen más sus amantes que sus obras. Gracias al blog de de «historia en femenino» de donde he sacado los datos para este resumen, que contiene muchas biografías y que por ello os recomiendo.
George Sand (Amantine Aurore Lucille Dupin). París, 1804 – 1876)
Una mujer que vivió rodeada de grandes escándalos y esos son lo que mejor se conoce de ella. Sin embargo fue tambien una grandísima escritora y pensadora que siempre procuraba decir lo que pensaba, se molestara quien se molestara. En resumen una mujer que trató de vivir libre, y eso no se lo perdonó la sociedad francesa de la época.
Su propia venida al mundo ya era un choque social y cultural, como toda su vida posterior: era hija de una plebeya pobre, que había sido vendedora de pájaros y probablemente prostituita de soldados….y de un noble aristócrata, nieto bastardo de un rey incluso.
El padre murío cuando Aurore tenía solo 4 años y la abuela paterna se hizo cargo de la educación de la niña (en el norte de Francia) ya que no consideraba a la madre capaz de ello.
Con 18 años conoció al barón Casimir Dudevant, con quien se casaría apenas unos meses más tarde, 10 años mayor que ella. Este matrimonio duró solo 8 años y de él nacerían dos hijos con los que volvió, tras separarse, a Paris (junto a su amante, 8 años menor que ella, Jules Sandeau, ocho años menor que ella).
En esa época ya había empezado a colaborar con Jules Sandeau en ciertas historias y una novela que publicaron con el seudónimo de “Jules Sand”, apellido que luego se convertiría en su propio sudónimo, así como a colaborar en Le Figaro y La Revista literaria Deux Mondes.
Aunque siguió siendo baronesa hasta su divorcio en 1836, ya en esas publicaciones hacía gala de sus ideas republicanas y de la defensa de la igualdad de las mujeres (a pesar que ella misma renegaba del feminismo como tal)
En esa época empezó ya a vestir como un hombre (y por lo visto no lo hacía por reivindicaciones feministas sino simplemente porque la ropa masculina era más cómoda y barata que los aparatosos vestidos femeninos), fumaba en público…Ello le acarreó muchos enemigos, incluido intelectuales de la época, pero también muchos y buenos amigos en tre la misma clase cultural.
En 1832, Aurore publicó su primera novela en solitario, “Indiana”, donde firmaría por primera vez con el nombre con el que pasaría a la posteridad: George Sand.
Ese mismo año los rumores se extendieron con algo que le persiguió siempre: su presunta homosexualidad (debido a su amistad con la actriz Marie Dorval con la que estaba siempre y compartían todo y que, a pesar de tantas y tantas críticas, continuó hasta la muerte de Marie en 1849, momento en que Aurore se hizo cargo económicamente de sus nietos).
No se sabe como era la relación pero lo que está claro es que todos los amantes que se conocen de Aurore eran hombres (escritores y asrtistas generalmente).
Sus dos grandes amantes, por los que se conoce más a George Sand que por sus propias obras fueron dos grandes: el poeta Alfred de Musset y el pianista Fréderic Chopin. El primero era un joven “prodigio” de la época, admirador de Aurore y amante desde 1833 a 1835 pero fue relación destinada al fracaso desde sus inicios por las continuas discusiones y distintas formas de afrontar la vida de ambos (él tenía 23 años, joven y hedonista, ella 29, escritora y madre de dos hijos…).
A pesar de no verse, ambos quedaron marcados por esa relación y Musset le dedicó en 1836 su obra magna, “Confesión de un hijo del siglo”, una de las novelas más emblematicas del Romanticismo francés.
En 1836 Aurore conoció a un joven que ya había cosechado algunos éxitos: el pianista y compositor Fréderic Chopin y aunque al principio se rechazaron, en 1838 su relación amorosa era un secreto a voces por todo París.
Fue una relación plácida, marcada en parte por la enfermedad del pianista (tuberculosis), que gradualmente convirtió a la escritora de amante a enfermera, y casi a madre. En 1847 finalmente rompieron su relación
Aurore se retiró de la vida ajetreada hasta 1848 en que estalló la Revolución contra el gobierno de Luis Felipe de Orléans (último rey de Francia). Apoyó políticamente acciones a favor de los trabajadores y de los derechos de las mujeres (aunque tras la revolución y las matanzas posteriores, escribió: “No puedo creer en ninguna república que empiece su revolución matando a su propio proletariado”.)
Tras ello se retiró al norte donde había residido en su infancia hasta el final de su vida (excepto de 1864 y 1867 que vivió cerca de Versalles, junto a su último amante, Alexandre Manceau)
Esta época fue cuando escribió la mayor parte de sus grandes obras.
Hoy es reinvindicada como una de las más grandes escritoras en lengua francesa, y como uno de los modelos más importantes para el feminismo.