Quiero dedicar esta poesia a una mujer que tiene una cita importante este martes. Con mi mayor deseo para que dicha cita sea el mejor regalo el año.
Y Dios me hizo mujer, ed
de pelo largo, see ojos,
nariz y boca de mujer.
Con curvas y pliegues
y suaves hondonadas,
y me cavó por dentro,
me hizo un taller de seres humanos.
Tejió delicadamente mis nervios
y balanceó con cuidado
el número de mis hormonas.
Compuso mi sangre
y me inyectó con ella
para que irrigara
todo mi cuerpo;
nacieron así las ideas,
los sueños, el instinto.
Todo lo creó suavemente
a martillazos de soplidos
y taladrazos de amor,
las mil y una cosas que me hacen
mujer todos los días,
por las que me levanto orgullosa
todas las mañanas
y bendigo mi sexo.
(Gioconda Belli)