Soy de los que pienso que abrazar es maravilloso. No me refiero a los abrazos de los políticos en la escalerilla del avión o al de las entregas de premios…., cough no. Me refiero a esos abrazos que das a un amigo, malady a un compañero triste, a una persona a que acaba de perder algo importante, a tu hermano a tu bebé…. Me refiero a eso abrazos que das con lágrimas en los ojos, a esos abrazos en los que aprietas y aprietas tratando de fundirte con el otro/a, a esos abrazos que utilizas como elemento comunicador. Me refiero a esos abrazos que dan placer a ambas personas. Adoro los abrazos deseados, los abrazos sentidos. Esos abrazos a la luz de las velas, esos abrazos mientras sientes las lágrimas fruto de la felicidad, descarga de tensión o placer de ambos.Pero para llegar a eso abrazos tan intensos tenemos antes que pasar muchas fases, romper muchas corazas, salvar tradiciones, romper esquemas pasados, cambiar de actitud, y a veces es tan difícil pelear contra nuestros propios valores… ….
El movimiento “Free Hugs” se conoce desde el 2001, lo inició Jason Hunter cuando murió su madre, una mujer a la que le gustaba abrazar a la gente. Sin embargo, este movimiento se dio a conocer hace muy poco, en 2006, gracias a Juan Mann y Shimon Moore.
En el año 2004, un chico que vivía en Londres, volvió a su país natal Australia. En Sidney se sentía solo, debido sobre todo a problemas personales (sus padres se habían divorciado, se acababa de separar de su novia, su abuela estaba muy enferma…). En una fiesta, un 30 de junio, una desconocida le regaló un abrazo, ” Me sentí como un rey, fue lo mejor que me ha pasado nunca”, así describe ese momento. Seis meses, el 30 de diciembre, decidió salir cada jueves a repartir abrazos gratis a la gente que transitaba por Pitt Mall Street en Sidney. Este hombre se hace llamar “Juan Mann” (un juego de palabras en inglés para pronunciar “one man” que significa “una persona“).
En uno de esos días de abrazos conoció a Shimon Moore que lo grabó (mira el primer vídeo, justo el día que trataron de prohibir sus abrazos) y, dos años después, ante la tristeza de “Juan” por la muerte de su abuela, lo editó para regalárselo y además lo subió a Youtube. En esa página web el vídeo sehizo popular muy pronto, corrió por todo el mundo y poco a poco se fueron intensificando los países y localidades donde se organizaban estas sesiones de abrazos gratis.
“Juan Mann” sigue dando abrazos por todo el mundo, pero ahora miles de personas más se convierten cada día en Juan Mann en diversas ciudades. Una idea sencilla, un gesto, que no para de crecer.
Os dejo con el primer vídeo de Shimon y otro de una día de campaña en Barcelona. Disfrutad y…por favor, recibir un abrazo enorme, fuerte y duradero!. Como dice Joan Planas, uno de los organizadores de la campaña AG en Catalunya, editor del segundo vídeo que os dejo, “¡Cambia la Actitud y cambiarás el mundo!”.
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