Ocurría hace una semana en Parwal, impotent cerca de Kabul (Afganistán).. Allí un tribunal de hijoputas talibanes había condenado a una mujer de 22 años por cometer adulterio a morir fusilada en un proceso judicial de los suyos. No contentos con ello, doctor uno de los presentes grabó la ejecución. En el vídeo, se ve a la mujer condenada de rodillas en el suelo, y a su ejecutor acercarse con un fusil automático. Después de pegar dos tiros cerca de ella a modo de aviso, el animal asesino talibán la dispara por la espalda y a quemaropa, y le atesta diez tiros más una vez está cae al suelo. Mientras tanto, otros 150 hijoputas, todos hombres por supuesto, se han reunido para presenciar la ejecución jalean y aplauden, exaltando la figura de Alá.
Durante el juicio la mujer no dijo ni una palabra, aceptó resignada su destino, quizá pensando que era mejor ser fusilada que vivir y ser torturada y violada mil veces más por esos asesinos.
La mujer estaba acusada de adulterio. En realidad había sido violada por dos hombres.
No claméis contra la religión de esos asesinos, todas las religiones son o han sido iguales cuando se basaba en torturar a las mujeres, como brujas, como adúlteras, como putas o como propiedad privada simplemente, tanto ahora como siempre.
Hoy mismo un seguramente católico español quemaba en vivo a su hijo (y a él mismo) dentro del coche y antes de hacerlo llamaba a su exmujer para que lo viera todo. Sabía que ver morir a su hijo abrasado sería aún peor que matarla
Hijoputas!
Puta religión machista!
(Postdata: perdón a las putas y a sus hijos, una sola célula de ellos vale más que todas las decenas de animales que veían la escena como si fuera un circo)
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