Siguiendo con esta serie de fotografías históricas, seguro que habéis visto esta imagen muchas veces:
La fotografía fue tomada el 8 de junio de 1972 por Nick Ut, vietnamita-estadounidense y consiguió el World Press Photo de 1974.
Es la guerra de Vietnam, varios niños/as huyen desesperadamente, sobresale la imagen de una niña, Phan Thi Kim Phuc que huye desnuda y afectada por los bombardeos de los aliados estadounidenses (Vietnam del Sur) sobre una con civiles. La niña se había quitado sus ropas ardiendo y corría gritando “quema mucho, muy caliente”. El bombardeo fue un error del piloto, que confundió al grupo de aldeanos con el enemigo del norte. Dos primos de Kim Phuc murieron en dicho ataque.
Sin todavía saber qué fotos había sacado, Ut cogió a la niña en su furgoneta y la llevó al hospital de urgencia, mientras ella decía que se moría, que le quemaba…, Tenía quemaduras graves en un tercio de su cuerpo (en aquellos años, con más del 10% quemado la muerte del paciente era lo más habitual) y además el Napalm se pega al cuerpo como si fuera una gelatina por lo que la quemazón era algo que no podemos ni imaginar ya que esa quemazón dura mucho y va destruyendo la piel hacia abajo a través de la capa de colágeno, dejando cicatrices casi cuatro veces más gruesas que la piel normal.
En este video puede verse la secuencia de la fotografía, vemos también como una madre lleva un bebé en sus brazos, quemado, seguramente muerto por tanta quemadura como se llega a observar…, esa sería la verdadera imagen del horror del napalm sobre la población en esa guerra inútil:
Otras fotos del mismo momento:
¿Que fue de la niña?
Phan Thị Kim Phúc resultó gravemente herida y los médicos no creyeron que fuera a sobrevivir. Necesitó 14 meses de tratamiento para salir del hospital pero finalmente sobrevivió y todavía más de 40 años después, (ahora tiene 53 años), está todavía curando sus heridas, esta vez gracias la tecnología láser.
Tras los treces meses de hospitalización regresó a su aldea. El 30 de abril de 1975, las fuerzas de Vietnam del norte tomaron el control de Vietnam del Sur, lo que puso fin a la guerra. El régimen comunista trató de aprovechar su imagen como valor propagandístico: dejó la escuela y se le obligaba a participar en encuentros con periodistas extranjeros, diciéndole lo que debía decir en ellos. En 1982 viajó a Alemania Occidental para recibir atención médica con ayuda de un periodista extranjero. Luego, el primer ministro de Vietnam, conmovido por su historia, hizo los arreglos para que estudiara en Cuba. Conoció entonces al que sería su marido Bui Huy toan. Decidieron casarse en 1992 e irse de luna de miel a Moscú y en el vuelo de regreso a Cuba, los recién casados desertaron durante una escala en Canadá para cargar combustible.
En 1999 se publicó un libro y se lanzó un documental, tal como ella quería que se hicieran. Se le pidió ser embajadora de la Buena Voluntad de ONU para ayudar a las víctimas de la guerra. Desde entonces, se ha reunido con Ut muchas veces para contar su historia. Incluso viajaron a Londres para conocer a la reina.
Hoy viven en Toronto, con sus dos hijos de 22 y 18 años.
Según la propia Kim, su fe cristiana fue la que la ayudó, la que “le trajo la paz física y emocional en el medio del odio, la amargura, el dolor, la pérdida, la desesperanza,» cuando el dolor parecía ya insuperable.
Espera terminar con ese nuevo tratamiento de laser, que comenzó en octubre de 2015, en un año.
Fotografiada y fotógrafo, juntos: