Esta semana dos mujeres, medicine y la actual pareja de una de ellas, han sido asesinadas por la violencia machista de su pareja y expareja:
La primera de ellas ocurrió el pasado día 30 de abril, en A Coruña. María Belén, de 43 años, recibía ayuda en el Centro de Información de la Mujer de su ciudad puesto que ya había sido agredida por su presunto asesino, un hombre de 46 años que ha sido detenido y que además de estas denuncias tenía alguna otra de anteriores parejas. Sin saberse las causas, ella viajaba en el coche que conducía su pareja y en un momento dado éste la empujó y la sacó despedida del coche en marcha, muriendo por los golpes den la cabeza que recibió al caer. Dio la casualidad que tras el coche iba otro coche conducido por un agente de policía que fue el que avisó.
El lunes pasado, día 5 de mayo, en Villarejo de Salvanés (Madrid), Hana B, de 24 años fue degollada por su exmarido, Mbarak M, de 32 años. Además, también asesinó a la actual pareja de la mujer, Mustafá, de 30 años. Los cuerpos de ambos fueron descubiertos por los hijos de asesinada y asesino, que cuentan con solo 5 y 8 años de edad, uan aiga que acudióm por la mañana oyó los lloros de los pequeños y avisó a la policía. El exmarido había degollado a ambos en la habitación, además ella tenía otra puñalada en la espalda y otras heridas de defensa en brazos y manos. Tras el doble asesinato Mbarak escapó en coche y se acaba de conocer que ha sido encontrado, ahorcado, en un paraje de Guadalajara, por lo que todos los indicios señalan que se ha suicidado. La pareja se había separado hace poco más de tres meses y la mujer lo había denunciado pro una agresion y amenaza de muerte por lo que tenía una orden de alejamiento que incumplió para asesinarla.
Con estas 2 mujeres son ya 27 las asesinadas por sus compañeros o excompañeros en lo que va de año. Tres de ellas no contabilizadas todavía por el Ministerio, dos por estar en investigación (Chiclana (Cadiz) y Sotogrande (Cádiz)) y otra (Nijar-Almería), no contabilizada por el Ministerio por haber sido asesinada en 2013 aunque hasta este año no se detuvo al asesino, por tal motivo la visibilizo este año.
Las muertes han sido en: 6 en Cataluña (Barcelona (4) y Tarragona (2)), 6 en Andalucía (Cadiz (3**), Málaga, Córdoba y Almería (*)), 4 en Galicia (Lugo (2), A Coruña y Pontevedra), 1 en Com.Valenciana (Alicante), 5 en Madrid, 1 en el Pais Vasco (Bizkaia), 1 en Baleares (Mallorca), 1 en Melilla, 1 en Castilla y León (Valladolid) y 1 en Canarias (Tenerife)
(*) Cada * implica un caso en investigación por Ministerio o no oficiales por otras causas.
Siguiendo la campaña «UNA POR UNA» visibilizo una vez más a mujeres de los siglos anteriores al siglo XX, tan perdidas y olvidadas en la historia, una Historia que en su mayor parte está escrita por hombres e impregnada de patriarcalismo, misogomia y machismo generalizado durante tantos siglos…
Esta vez visibilizo una mujer del siglo XV, una mujer tan poderosa que tuvo la osadía de enfrentarse a Papas y a los temibles Borgia italianos. Gracias al blog de “Historia en Femenino», que contiene muchas biografías y que os recomiendo: http://historiaenfemenino.wordpress.com .
Caterina Sforza (Milán, 1463 – Florencia, 1509)
Caterina fue una de las mujeres más famosas de su tiempo. Temida incluso, al ser la mujer que supo enfrentarse en solitario al terrible poder de los Borgia. Sin embargo, como suele pasar, poca gente la conoce hoy en día ya que los hombres de esa época eclipsaban a las mujeres (la única excepción podría ser Lucrecia de Borghia). Es hora de visibilizarla.
Hija (bastarda) de un grande de la ciudad de Milán, Galeazzo Maria Sforza, más tarde duque de Milán. En Italia, las mujeres nobles sí recibían una educación notable, respecto a otros paises, en el caso de Caterina, educación de corte humanista que le permitió aprender latín y leer a los clásicos. Pero segía siendo «solo uan mujer» y con solo diez años ya fue prometida en matrimonio a Girolamo Riario, sobrino del papa Sixto IV, veinte años mayor que ella. La boda se celebró con dicha edad aunque hasta los 14 años no pudo consumarse dicho matrimonio por a juventud de la esposa. Siendo quien era el marido, obtuvieron numerosas prebendas del Papa (el señorío de Imola y el de Forlì, que les convirtió en condes).
Con mucha vida de corte y de influencia pero con sólo 15 años, tuvo a su primera hija (posteriormente otros 4 más más en 9 años que duró el matrimonio)
Al morir el Papa en 1484, se produjeron saqueos en Roma. Uno de lospalacios atacados fue el de la pareja y Caterina, decidida, cogió un caballo y a un puñado de soldados, y se plantó frente a una de las fortalezas más impresionantes de toda Roma: el Castel Sant’Angelo, refugio de los Papas en tiempos de guerra y en un instante tomaron la fortaleza al asalto, amenazando a la curia vaticana si no se plegaba a sus deseos (ello con 21 años y embarazada de 7 meses). Los cardenales decidieron claudicar y le ofrecieron a Caterina mantener Imola y Forlì, la capitanía general de la Iglesia para su esposo Girolamo, y 8.000 ducados en concepto de indemnización por los daños sufridos en su palacio; todo, a cambio de que ambos abandonasen Roma. Satisfecha, abandonaron Roma con destino a Forlì (el Papa que se eligió en días posteriores fue Giovanni Batista Cibo (Leoncio VIII) un antiguo enemigo de la familia que lo primero que hizo es dejar de dar la paga al marido prometida. Éste, tras ver su situación económica cada vez peor, no tuvo más remedio que subir lso impuestos de su ciudad y ello le ocasionó muchos enemigos y conjuras. En una de ellas, en 1488, Girolamo fue apuñalado hasta la muerte por varios conjurados y Caterina y sus hijos fueron hechos prisioneros.
Pero Caterina era una buena estratega y convenció a sus captores para que la dejasen ir a su vez a convencer a los soldados de la fortaleza de Ravaldino a que se rindieran, ya que dicha fortaleza mantenía su oposición a rendirse a los conjurados. Una vez allí, Caterina, y a pesar de que los conjurados se habían quedado con los hijos como rehenes, se atrincheró en la fortaleza y no se rindió a pesar de qe los conjurados empezaron a matar a sus hijos (las leyendas y rumores de la época cuentan que, cuando los conjurados amenazaron con matar a sus hijos, Caterina subió a las murallas y, mostrando sus genitales, les gritó: “Ho con me lo stampo per farne degli altri!” (¡Tengo lo necesario para hacer más hijos!). Finalmente, tras recibir ayuda de su tío Ludovico el Moro, pudo derrotar a los conjurados y recobrar sus posesiones, que gobernó como regente de su hijo Ottaviano, nuevo señor de Imola y Forlì. Su primer acto fue vengar la muerte de su marido, encarcelando a los responsables y a sus familias, destruyendo sus palacios y repartiendo sus bienes entre los pobres de la ciudad.
Caterina resultó ser una gobernante efectiva: se ocupaba personalmente de todos los asuntos que tenían que ver con el gobierno de sus dos ciudades, intercambió costosos regalos con los otros señores feudales de la zona, utilizó a sus hijos para crear alianzas matrimoniales con importantes familias, revisó el sistema de impuestos, eliminando gastos innecesarios y reduciendo aquellas tasas menos necesarias…. Ello le dio popularidad.
En 1492 falleció Inocencio VIII, y fue sucedido por Alejandro VI que en un principio era aliado de Caterina pero que, por alianzas militares, fue lo contrario. Y es que en 1494, Carlos VIII de Francia reclamó el reino de Nápoles (apoyado por el Papa) , y ello incñuia el paso por los territorios de Caterina. Sin embargo, tras los matrimonios de Lucrecia y Jofré Borgia con Alfonso y Sancha de Aragón, el Papa cambió sus lealtades y retiró su apoyo al rey francés y Caterina hizo lo mismo, se alió con Nápoles y el Papa. Sin embargo Nápoles la traicionó y apartó y Caterina decidió permitir a Carlos VIII que pasara por sus territorios en dirección a Nápoles. Comenzaba la guerra y los príncipes italianos se unieron en la Liga Anti-Francesa, derrotaron a Carlos VIII en la batalla de Fornovo.
Otro episodio que nos habla de la fortaleza y poder de esta mujer se dio en 1494-1495. Tras quedarse viuda, con 25 años, se casó en secreto con un joven de 19 años llamado Giacomo Feo , con el que tuvo un hijo. El joven era cruel e insolente y pronto se ganó la enemistad de toda Forlì, incluidos los hijos de Caterina y ese año fue asesinado por unos conspirados, delante de ella misma. La venganza posterior de Caterina abrió un infierno en la ciudad: la condesa Catrina no sólo hizo torturar y asesinar salvajemente a los conspiradores, sino también a sus esposas, amantes e hijos, por muy pequeños que éstos fueran. Tras ello perdió a su vez el favor de su pueblo.
En 1947 se casó con Giovanni de’Medici il Popolano, embajador de Florencia, y se enamoró de él; aunque la unión de las familias Medici y Sforza se consideraba peligrosa, por la enorme cantidad de poder que acumulaban. Apenas seis meses más tarde d ela boda nacía su hijo Ludovico «Juan el de las Bandas Negras», uno de los mayores héroes de la historia italiana. Giovani murió de fiebres al año siguiente.
El nuevo rey de Francia, Luis XII,, con sangre italiana, reclamó de nuevo sus derechos sobre Nápoles, y también sobre Milán. Se aseguró las alianzas de Saboya, Venecia y del Papado y en 1499 conquistó de forma consecutiva el Piamonte y las ciudades de Génova y Cremona y al año siguiente Milán
La estrategia del Papa para unirse a Francia era unificar los territorios italianos, unificados bajo el mando de los Borgia (Cesar Borgia era hijo bastardo del Papa) . Por ello, en 1499 proclamó una bula por la que invalidaba los derechos de los señores feudales de la zona, incluyendo a Caterina. Esta, sin apoyos feudales, levantó su propio ejército, se avitualló y se encastilló en Ravaldino. Tras conseguir Forli e Imola, Cesar Borgia llegó hasta Ravaldino. Tras durísimas batallas que duraron un mes, el 12 de enero de 1500, viéndose perdida, se rindió a los franceses, quienes a su vez la entregaron a César Borgia, quien prometió que trataría a Caterina no como a una prisionera, sino como a una invitada. Los rumores apuntan a que la primera noche ya se convirtieron en amantes y que por ello fue tratada exquisitamente y llevada con ´çel durante las siguientes batallas hasta Roma (dentro de ser una prisionera de los Borgia).
Al llegar a Roma intentó huir, pero fue descubierta y trasladada al Castel Sant’Angelo donde, a pesar de que se la acusaba de intentar envenenar al Papa, nunca fue encarcelada, sino que tuvo sus propias habitaciones, donde era visitada frecuentemente por César Borgia. En 1501 Caterina fue puesta en libertad y en 1503 se trasladó a Florencia con sus hijos, en los palacios del que había sido su tercer marido, Giovanni de’Medici (con el que había tenido otro hijo).
Tras la muerte del Papa, fue elegido Julio II (Giuliano della Rovere) que se puso de parte de Caterina para recuperar sus antiguas posesiones pero no era bienvenida een ellas y no pudo recuperarlas, muriendo unos años después, en 1509, a los 46 años, de una neumonía.
SI ESTÁ SUFRIENDO VIOLENCIA DE GÉNERO O CONOCE ALGÚN CASO: el teléfono gratuito del Gobierno es el 016 (dicha llamada no queda reflejada en la factura telefónica).